Si vienen despertando de un coma les hacemos un resumen: Luego que el Congreso aprobara una ley para regular a los agentes financieros, (nunca fue una “Ley Mordaza” como denunció el chanta), Gino Lorenzini reconoció que Felices y Forrados era una estafa y prefirió cerrar su empresa antes que ser fiscalizado. Ante esta situación la pregunta es obvia: ¿Tan turbia era la estafa de FyF? ¿En serio eran tan corruptos prefirieron cerrar antes que ser regulados?
Porque no sólo estamos hablando de que Felices y Forrados les hacía perder dinero a las personas con los cambios de fondos, el verdadero negocio de Gino Lorenzini era mover millones de dólares sin fiscalización alguna, donde como él generaba esos movimientos, podía anticiparlos en el mercado generando ganancias personales millonarias a través de información privilegiada, lo que es un delito en Chile y en cualquier parte del mundo.
Lo peor de todo, son las miles de personas que siguen a Gino Lorenzini pensando que los está ayudando, cuando de verdad los estaba perjudicando, y más encima estaba ganando dinero a manos llenas. Esperamos que, tras confirmarse que Felices y Forrados era un estafa, dejen de creerle a cualquier chanta que aparece con recetas mágicas. Y es que en los tiempos en los que estamos, esta clase de personalismos conspiranoicos cada día serán más recurrentes.