Pongamos de ejemplo al peor presidente de la historia. Piñera ganó con una votación altísima incluso superior a la de Bachelet. ¿Eso lo hacía representante absoluto del pueblo? ¿Eso le daba poder ilimitado para pasar por encima de los otros poderes del Estado? Por supuesto que NO. Los constituyentes fueron electos para escribir la constitución en un tiempo determinado de tiempo. Por supuesto que pueden discutir cualquier tema, pero sugerir que tienen poderes omnipotentes y pueden pasar por encima de todo es completamente irresponsable, excede ampliamente sus atribuciones, y es no entender el proceso histórico del cual son protagonistas. No están en una asamblea universitaria ni en la elección de tesorero de octavo básico, están escribiendo la constitución que definirá el alma del país por los próximos 30 años.
Hablar de “paro de constituyentes” es una idea aún más estúpida, considerando que la Convención Constitucional se hará con o sin ellos. Y adivinen quiénes son los únicos que ganarán si se van a paro. Efectivamente, la Derecha. La opción que les queda sería tomarse la convención y no dejar sesionar al resto, una brutalidad cuyas implicancias ya serían abiertamente criminales. Lo peor de este infantilismo es que están interpretando el mandato ciudadano arbitrariamente para hacerlo coincidir “justo” con lo que ustedes piensan. Fueron elegidos representantes, eso nadie lo niega, pero de ahí a creer que todas sus acciones por estúpidas que sean están amparadas por “el pueblo” es propio de fascistas. ¿Ejemplos recientes de políticos que se creían mesías, pensaban que su mandato era divino y hablaban supuestamente en nombre del pueblo? Donald Trump y Jair Bolsonaro.
Un ejemplo burdo: ¿Si los constituyentes deciden encarcelar a los hinchas de Colo Colo eso va a ser legal? Por supuesto que los constituyentes tienen límites. Además, el único poder soberano lo tiene el pueblo, que al final tendrá que aprobar o rechazar lo que ellos escriban, y en el caso de rechazarlo, todo lo que habrán escrito quedará en nada. Lo más absurdo es que con las actuales reglas institucionales, 2/3 incluidos, nada impide que la Nueva Constitución sea exactamente como la Lista del Pueblo quiere. No hay necesidad alguna de cambiar las reglas, que lo único que hará será quitarle legitimidad.
Las fuerza de las leyes no radica en su texto, radican en su legitimidad. Si en la Convención Constituyente un grupo de personas piensa que están en una asamblea universitaria, creen que pueden hacer lo que quieran pasando por sobre toda la institucionalidad, y se adjudican poderes omnipotentes que no tienen, la Nueva Constitución no tendrá ninguna legitimidad y serán responsables de haber desperdiciado la oportunidad histórica a nivel mundial de tener una constitución escrita por ciudadanos. Y si eso ocurre, tengan por seguro que el “pueblo”, que supuestamente dicen representar, se va a ir en contra de ustedes.