De que la Lista del Pueblo iba a morir en tiempo récord estaba anunciado con letras de liquidación. Primero porque así terminan TODOS los movimientos antipolítica que juran ser los únicos representantes del pueblo, segundo porque funcionan con una turbiedad absoluta donde nadie sabe quiénes y cómo toman las decisiones. El resultado era obvio: Denuncias de corrupción, quiebres internos, renuncias, y una cúpula tratando de robarse el partido. Un artículo de El Mostrador expone:
Acusaciones cruzadas, comunicados desacreditados y un nuevo proceso de validación de candidaturas presidenciales, es lo que marca a LdP, un espacio político horizontal, asambleísta, que no ha estado exento de polémicas. Algunos de sus fundadores acusaron una operación política para levantar a Cristián Cuevas como abanderado presidencial, mientras que otros sectores aseguraron que son algunos integrantes de la cúpula quienes están intentando instrumentalizar a la Lista del Pueblo y desconocer los resultados de una deliberación territorial. Lo cierto es que, si bien en la instancia hay representantes de las más de 70 asambleas territoriales, no todos conocen quiénes son, y los que afirman sí saberlo, no se atreven a decirlo. Menos todavía saben acerca de cómo funcionan las votaciones. Los constituyentes, en tanto, han optado, mayoritariamente, por mantenerse al margen y abocarse a la tarea de la Convención.
«En ningún momento hay un quiebre en la Lista del Pueblo (LdP), nosotros estamos más unidos que nunca». Eso afirmó al mediodía de ayer Rafael Montecinos, uno de los fundadores y vocero de LdP, rodeado por otros dirigentes, en medio del caos y confusión que generaron las comunicaciones cruzadas que emanaron desde ese espacio político, en torno a la candidatura presidencial de Cristián Cuevas.
Lo cierto es que, pese a que la intención es cohesionar lo más posible a la LdP y no perjudicar su legitimidad con la ciudadanía, el quiebre interno es evidente y se arrastra desde hace días. La acusación cruzada es que hay un intento de boicot y una operación política –dicen grupos–, tanto para subir a Cuevas como para bajarlo. El sistema asambleísta y la horizontalidad de la Lista del Pueblo ha complejizado este proceso deliberativo.
Todo empezó la semana pasada, cuando emergió el nombre del sindicalista Cristián Cuevas, no exento de cuestionamientos en el procedimiento. Si bien circularon comunicados con el logo de la Lista del Pueblo que lo ratificaban como candidato, en redes sociales la LdP daba cuenta de que no era una decisión definitiva. El clímax fue ayer, cuando circularon dos comunicados casi simultáneos: uno, acusando un boicot de las cúpulas de la LdP para bajar a Cuevas, y otro, respaldándolo.
«La Asamblea Extraordinaria de Emergencia de ayer lunes comenzó a las 15:00 hrs., donde se hace un caso vicioso en contra de Cristián Cuevas y de todos quienes apoyamos su candidatura, así como también de personas del equipo de Cristián. Sin embargo, no les es posible revertir el resultado favorable a Cristián por no haber quórum. Convocan a una nueva asamblea para la noche donde menos de 20 personas aprueban una ‘primaria’ (a través de patrocinios) para relativizar el apoyo mayoritario que Cristián había obtenido en las anteriores votaciones regulares y democráticas», dice el comunicado, en el que acusan un ambiente tóxico, donde se dejó de escuchar a las asambleas.
Este primer documento daba cuenta también de que 4 de los 8 integrantes activos del Consejo dejaron sus cargos y que «hubo un esfuerzo coordinado desde el primer momento para boicotear esta candidatura y de no respetar la decisión de la Asamblea, ni de los organismos fiscalizadores internos». El segundo comunicado desmintió el anterior. «Los partidos políticos, los medios de comunicación masivos, y sus lógicas manipuladoras, han insistido en hacer aseveraciones e involucrarnos en alianzas que no nos interesan. Es por ello que hacemos un llamado a primarias a través de patrocinios legales y a informarse de las distintas candidaturas independientes tanto a las presidenciales, el Parlamento y Cores», reza el documento que fue presentado por la cúpula de LdP, entre cuyos miembros se hallan Rafael Montecinos y Verónica Guzmán, quienes hacen de voceros oficiales.
Paralelamente, en la Convención Constitucional, el constituyente Cristóbal Andrade, parte de LdP, se cuadró tras esa versión y fue el único que entregó nombres: apuntó a Leonardo Ponce (parte de los actuales líderes) y a Ángel Spotorno como los responsables de este boicot. Incluso acusó que les fueron hackeadas las contraseñas del correo electrónico. «Es gente que quiere destruir la Lista del Pueblo. Hay personas que querían imponer la candidatura de Cristián Cuevas, sin preguntarnos a nosotros, pasar máquina», afirmó.
La nebulosa organización de La Lista del Pueblo
Más allá de la polémica, una frase recurrente entre distintos integrantes de la Lista del Pueblo es «no sé» o «no lo tengo claro», «no los conozco», al ser consultados sobre quiénes son los representantes que votaron en las mencionadas asambleas las opciones presidenciales. La única información clara es que son 75 representantes de los distritos, en cuyos espacios hay cientos de asambleas. Son 20 distritos y de ahí nacen los 75 representantes, más los 7 que quedan en una especie de Comité Central. Sin embargo, poco se sabe de los nombres, muchos integrantes de la LdP dicen desconocer esa información. Solicitada por El Mostrador, la dirigencia del espacio tampoco accedió a entregar esos nombres. En otras palabras, se asegura que existen, pero nadie sabe o se atreve a decir quiénes son.
El analista y director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, indicó que ante esta definición presidencial quedaron al descubierto las sombras de este sistema. «El espejismo del asambleísmo como mecanismo que busca superar la crisis de la democracia y de la representación política, está comenzando a mostrar las sombras que tiene esta lógica de entender la política más bajo un esquema de lo que algunos denominan como democracia directa», explicó.
«Comienza también a mostrar las sombras y la parte del vaso medio vacío cuando uno busca mecanismos para mejorar o hacer frente a la crisis de representación política y tiene que ver con la falta de institucionalización. Esta falta de reglas es lo que está llevando a este verdadero desorden», agregó Moreno, quien sostuvo que la Lista del Pueblo siempre se planteó como instrumental para ganar la Convención.