A la Lista del Pueblo le está pasando lo mismo que a MEO. Y es que cuando juegas al purismo diciendo todos son corruptos menos tú, al primer error que cometas la gente se te tirará encima y perderás todo tu capital político ya que quedas como un hipócrita. Le pasó a MEO, le está pasando a la Lista del Pueblo, cuya corrupción incluso alcanza hasta a su propia candidata presidencial. Un artículo de Ciper detalla:
En una semana tensionada por su nominación presidencial, otro conflicto alertó a la Lista del Pueblo: boletas rendidas al Servel cuestionadas por la Comisión de Ética del conglomerado. CIPER contabilizó 24 boletas y facturas de familiares directos de los candidatos, o de sus compañeros de lista, incorporadas en sus rendiciones. Hijos, hermanas, un cónyuge, una tía, un cuñado, un sobrino y una nuera figuran en los gastos presentados por cuatro candidatos. También se detectaron problemas en cuatro boletas que suman $7,5 millones extendidas a tres candidatos del Biobío.
En la rendición de la ex candidata Karen Orellana figuran diez boletas extendidas por seis de sus familiares (dos hermanas, dos primas, una tía y un cuñado), por un total de $12,5 millones. Una situación similar es la de Soledad Mella, que ahora busca un cupo en las elecciones parlamentarias, en cuya rendición aparecen ocho boletas –por un total de $15,4 millones– hechas por familiares, entre ellos su cónyuge, su nuera y un sobrino.