Y ahora es cuando tenemos que decir: SE LOS DIJIMOS. Ser “independiente” jamás fue un sinónimo de virtud como se cansaron de vender, más aún considerando la turbiedad con la que se maneja la Lista del Pueblo, donde como no quieren convertirse en partido para evitar ser fiscalizados, nadie sabe quién toma las decisiones y de qué manera las toman. Que ahora se sepa que candidatos de la Lista del Pueblo hayan abultado boletas, inflado gastos y contratado a sus familiares, era la crónica de una muerte anunciada. Parte de un artículo de Ciper detalla:
CIPER contabilizó 24 boletas y facturas de familiares directos de los candidatos, o de sus compañeros de lista, incorporadas en sus rendiciones. Hijos, hermanas, un cónyuge, una tía, un cuñado, un sobrino y una nuera figuran en los gastos presentados por cuatro candidatos. También se detectaron problemas en cuatro boletas que suman $7,5 millones extendidas a tres candidatos del Biobío.
En la rendición de la ex candidata Karen Orellana figuran diez boletas extendidas por seis de sus familiares (dos hermanas, dos primas, una tía y un cuñado), por un total de $12,5 millones. Una situación similar es la de Soledad Mella, que ahora busca un cupo en las elecciones parlamentarias, en cuya rendición aparecen ocho boletas –por un total de $15,4 millones– hechas por familiares, entre ellos su cónyuge, su nuera y un sobrino. El Estado provee a través del Servel pagos entre $1.148 y $1.435 por cada voto emitido para candidatos a la Convención Constitucional, sea este elegido o no. Esto mientras, el postulante no haya podido cubrir sus gastos con las donaciones de campaña.
BOLETAS FAMILIARES
En las rendiciones de la campaña a convencional de Karen Orellana, de las ocho personas que figuran con boletas, seis son familiares suyos. Su hermana, Karin Fernanda Orellana aparece con dos comprobantes: uno de $2,8 millones como jefa de campaña y otro de $1,3 millón por manejo de redes sociales. Su otra hermana, Carol Ignacia Orellana, también presenta dos boletas: una como asesora contable, de $1,6 millón, y otra de $915 mil bajo el ítem de brigadista. Su prima, Francisca Nicole Sullivan, también figura con dos boletas: una por $1,2 millón como asesora legal y otra de $915 mil como brigadista. Bajo este último ítem también hay una boleta de otra prima, Katherine Orellana Núñez, y de la madre de esta, Marcela Núñez, ambas por $915 mil. La lista la completa Anival Méndez, pareja de la hermana de la candidata, quien aparece con dos boletas: una por $915 mil y otra por $903 mil, cuya glosa es movilización y traslado de las brigadistas.
Consultada respecto a su rendición, Karen Orellana señaló que, debido a que no contaba con una organización de base, levantó su campaña con sus cercanos: “Para hacer la rendición hice el llamado al Servel y me dijeron que el requisito es que el valor sea de mercado, entonces para mí la rendición está en regla”.
El lunes 2 de agosto pasado, Soledad Mella Vidal, ex candidata a convencional en el Distrito 11 (Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén, La Reina) y que fue postulante al cupo presidencial de la Lista del Pueblo, sostuvo una audiencia con la Comisión de Ética para dar a conocer sus descargos respecto a las ocho boletas y tres facturas relacionadas a familiares suyos y que en total ascienden al monto de $15,4 millones.
La dirigenta social de Lo Hermida, que actualmente junta firmas para ser candidata a diputada, declaró ante el Servel una boleta de su cónyuge, Alejandro Mena Espinoza, cuya cifra es la más alta entre sus comprobantes: $5,5 millones por propaganda en redes sociales. En la glosa declarada al Servel se detalla: “Prestó servicios por campaña constituyente 4 videos D11 y community manager”.
Mella también presentó para reembolso una boleta de su nuera, Paulina Osses Cristóbal (pareja de Diego Mena, su hijo) por servicios de “Coordinación carnaval brigadista y cierre de campaña D11 constituyente”, por $2,8 millones. En las rendiciones también aparece un sobrino, César Rosales Mella, quien emite una boleta de honorarios por $1,2 por “Apoyo carnaval brigadista todo el periodo de campaña constituyente D11”.
Al ser consultada, la excandidata explica a CIPER que las candidaturas independientes no cuentan con el apoyo monetario del SERVEL, solamente contó con $200 mil iniciales para activar su campaña. “Fue en ese escenario en que yo decidí contratar a mi familia porque no cuento con un asesor o una persona que se dedique al 100% al tema de las comunicaciones, los videos que se grabaron todo lo hizo mi hijo que dejó de trabajar seis meses para apoyar mi campaña”, dice.