Una de las cosas más ridículas que dicen los votantes de este pinochetista es que según ellos “Kast da gobernabilidad”, un absurdo que no tiene ninguna lógica ni sentido. Y es que si Piñera hundió el país durante su gobierno adivinen lo que hará un tipo que es igual a Piñera pero aún más fascista y populista… Exacto, convertirnos en una república bananera.
El programa económico de Kast es un desastre que desfinanciará al Estado, busca quitar derechos sociales en vez de aumentarlos, sus propuestas populistas no solucionarán ningún problema, (insistir en la mano dura sin atacar la pobreza ha fracasado en todo el mundo), y por si fuera poco, como es un conservador gobernará en contra de las mujeres, la mayor fuerza política del mundo en estos momentos. En resumen, Kast es la crónica de un desastre anunciado. Parte de un artículo de El Mostrador detalla:
«No soy extremo», es una de las frases recurrentes que ha levantado el candidato presidencial José Antonio Kast, en su intento de desligarse de la extrema derecha y de las comparaciones con Jair Bolsonaro y Donald Trump. Una consigna que ha acompañado de intenciones de suavizar algunas de sus propuestas de campaña, y que le han valido críticas duras incluso de Sebastián Sichel, con quien se disputa votos de la derecha y con el que podría requerir un acuerdo en el balotaje, de pasar uno de los dos.
Además de algunos anuncios llamativos, como que quitará las rejas de las casas para construir más cárceles, favorecer los cursos de preparación al matrimonio y la derogación de la ley que despenaliza el aborto, el aspirante a La Moneda evidencia un mayor presidencialismo en sus ideas, como en su propuesta de más atribuciones en un Estado de Excepción, donde propone que «el Presidente de la República debe tener la facultad de interceptar, abrir o registrar documentos y toda clase de comunicaciones y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que no sean cárceles ni estén destinadas a la detención», lo que no debería durar más de 5 días.
Le otorga además al Jefe de Estado la conducción de una unidad que coordine y haga seguimiento a la gestión del Gobierno (ministerios, servicios y agencias), y la facultad de sancionar al Parlamento si es que no respeta las urgencias legislativas que ponga La Moneda. Además, le quita atribuciones al Congreso, como el control de las comisiones de Ética de ambas Cámaras, que en su propuesta están a cargo del Ato Consejo de Estado –integrado por exministros de la Corte Suprema, exintegrantes del TC o la Contraloría–, que además revisará la constitucionalidad de los proyectos de ley y la admisibilidad de acusaciones constitucionales.
En su comando han dicho que no cerrará el Ministerio de la Mujer, sino que se fusionará. Esto, luego del cuestionamiento público al que se enfrentó Kast; sin embargo, su programa detalla que avanzará en «el término del Ministerio de la Mujer para ser transformado en representaciones horizontales internas de cada ministerio», en el marco de su plan de pasar de 24 a 12 ministerios.
Darle aún más poder el presidente
Pese a que en algún momento Kast criticó a Sichel por sus errores en la relación con los partidos, su programa apunta a terminar con una de las instancias de coordinación del Gobierno con las colectividades oficialistas: el Comité Político. En vez de ese espacio, el candidato presidencial instalará de manera permanente el Comité de Seguridad Nacional, aunque sin especificar quiénes lo compondrían.
Acabar con los gobernadores para volver a centralizar el poder desde la capital
También en política, les puso cortapisas a los recientemente nombrados gobernadores regionales, porque establece que podrá el gobierno central llamar a elecciones anticipadas a los dos años de mandato, si es que un gobernador no le permite implementar su programa gubernamental.
Desconocer tratados internacionales
En política internacional, quiere cerrar Flacso, romper relaciones diplomáticas con Cuba y Venezuela, no participar del Consejo de DD.HH. de la ONU y aboga por la Supremacía soberana, es decir, por las decisiones que tome el país, por sobre instancias o tratados internacionales.
Destrozar el Medioambiente
Otro flanco abierto ha sido su postura sobre el cambio climático y la no oposición a las termoeléctricas, aunque en su entorno intentan matizarlo. Si bien no niega la existencia del cambio climático, sus medidas apuntan más bien a simplificar la tramitación ambiental. En concreto, no está por la descarbonización, sino por sacar el carbón de mala calidad. «Toda nueva termoeléctrica que cumpla regulaciones exigentes deberá usar carbón de alta calidad y baja humedad» y añade que «evitaremos las consecuencias de una salida acelerada de centrales térmicas de corta edad por supuestas razones climáticas, pues Chile produce una fracción ínfima de los gases de efecto invernadero», plantea su programa.
Otro párrafo que causó polémica es el que refiere que «es preciso avanzar en el creciente proceso de aceptación internacional de que las especies de flora y fauna que conviven con la población humana o son influidos por esta, deben buscar un camino para ‘pagar su derecho a existir y prosperar en manos de sus guardianes’. Con ese objetivo, deben ser debidamente regulados por la autoridad mediante la generación de parques temáticos y otros emprendimientos de aprovechamiento en la flora y fauna”.
Desfinanciar al Estado
¿Valen más los militares que los civiles?. Eso le preguntó en un debate Gabriel Boric a Kast, en alusión a su propuesta de mejorar «sustancialmente» las pensiones de los uniformados. En contraposición, sus medidas de pensiones para el resto de las personas están enfocadas en fortalecer el trabajo de los jóvenes y extender el periodo laborar para mayores de 65 años. Su propuesta de financiamiento del programa no contiene mayor detalle, pero apuesta a la mayor inversión en el país, rebaja importante de impuestos y eliminar las regulaciones estatales que limiten la inversión y el empleo, lo que incluye «racionalizar las normas ambientales y regulaciones» que afecten a nuevas empresas.
Militarizar el país y perseguir opositores
«Carabineros, investigaciones y miembros de las Fuerzas Armadas en funciones internas, en tanto representantes del Estado, deben estar facultados para hacer uso de la fuerza necesaria para el restablecimiento del Orden Público y el imperio de la Ley», reza el documento, que sitúa también a los uniformados en La Araucanía para combatir el narcotráfico. También establece una «Coordinación Internacional Anti-Radicales de Izquierda», para «identificar, detener y juzgar agitadores radicalizados”.
Ya fue conocida también su idea de clausurar y reemplazar el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), a pesar de que más adelante en el programa le asigna, mientras dure su existencia, la tarea de «documentar y perseguir responsabilidades de los agresores de carabineros». A esto, Kast agregó su propuesta de derogar la Ley de Exonerados Políticos y acotar beneficios de las personas que sufrieron violaciones de los DD.HH.
Provatizar aún más la salud
«Fonasa podrá licitar o concesionar población por áreas geográficas coordinado con los respectivos servicios de salud, mediante sistemas capacitados que proporcionen servicios integrales de salud. Los médicos podrán organizarse en pymes», propone. En línea con su idea de achicar el Estado, puntualiza que los colegios que reciban fondos públicos deberán contar con un directorio o junta que integre a apoderados para evaluar la gestión de la institución. «De lo anterior se desprende que el Estado limita su labor de gestión y control, actuando más como facilitador, promotor y fiscalizador». Sobre universidades, impulsa que no tengan influencia gubernamental y que se elimine la diferencia entre universidades estatales y centros privados.
Destrozar la educación
Por último, incorpora la idea de la libertad de enseñanza de los padres e “impedir que se adoctrine por la fuerza a niños sobre diversas ideologías. Todo padre tiene un derecho constitucional a educar a sus hijos en sus valores, creencias y toda forma de vida buena. Lo anterior constituye además un derecho vinculante a la oposición de la aprobación del ‘matrimonio homosexual’ y la opción de adopción, protegiendo el bien superior del niño el cual está constituido por el derecho de todo niño a tener un papá y una mamá”.