Hagamos un ejercicio: Si todas las personas en Chile firmamos ante notario un documento donde condenamos la violencia. ¿Esta se acabará por arte de magia? Mejor aún, si todas las personas de Chile conectamos un micrófono a un parlante y gritamos todos juntos a las 12 de la tarde: «condenamos la violencia”. ¿Esta se acabará por arte de magia? Bastan dos neuronas funcionales para darse cuenta que la delincuencia es un tema mucho más complejo de solucionar.
Por si fuera poco, estos inútiles llamados a condenar la violencia que hace la Derecha siempre son contra la delincuencia común y corriente, jamás llaman a hacerlo con la delincuencia de cuello y corbata o la que ellos mismos cometen saqueando al Estado. ¿Llamaron a condenar la violencia con la reciente colusión del gas, la corrupción de Karla Rubilar o que Piñera utilizó la presidencia para hacer negocios personales?
La Derecha lleva 4 años llamando a condenar la violencia para desligarse de su responsabilidad de ser gobierno. Son los encargados del orden público y han sido un desastre completo, y es bajo su presidencia que la delincuencia se ha disparado a niveles tercermunistas. Que la Derecha siga con la cantinela de que todo es culpa de que “no condenan la violencia”, demuestra el fracaso que SIEMPRE son cuando gobiernan.