Bastaban dos neuronas funcionales para darse cuenta que apoyar a Kast era un error histórico de la Derecha que iban a pagar caro, ya que borraron de un plumazo una historia de 30 años intendando alejarse del pinochetistmo. El fracaso es aún peor para Evópoli, ya que si se vendían como “liberales” no podían terminar apoyando a un conservador de Extrema Derecha que buscaba quitarle derechos a las mujeres y a las disidencias sexuales.
Más allá de que se hayan dado cuenta de su error el problema son dos: 1) Ya quedaron marcados por el timbre del fascismo y la gente no lo olvidará jamás. 2) Tenemos serias dudas de que de verdad se terminen distanciando de Kast ya que en la Derecha son todos tontos y cobardes, por lo que más allá de estas críticas al final igual seguirán apoyando al nazi. Parte de la entrevista de Canal 13 señala:
¿Lo que viene ahora es un liderazgo de Kast en la oposición? Gonzalo Müller dijo que no era la opción natural.
-Aquí más que buscar el liderazgo de A,B o C, lo que nosotros tenemos que hacer es pensar por qué no hemos sido capaces de interpretar a la ciudadanía durante este período. No solamente la derrota presidencial sino que para Chile Vamos apoyar a Kast fue una derrota a nuestro propio proyecto. Primero, el candidato que ganó las primarias era independiente, a quien invitamos a participar pero no era de Chile Vamos. En segundo lugar, a ese candidato por la derecha se le metió José Antonio Kast, quien tampoco era de la coalición, pero finalmente apoyamos.
¿Qué lecciones sacan de eso?
-Tenemos que revisar qué le queremos proponer hacia el futuro al país y tenemos que volver a nuestros orígenes: una derecha proactiva, una derecha que no solamente defienda valores sino que vaya a conquistar la cancha. Que trabajemos de mejor forma los territorios y seamos capaces de sentarnos y mirar a los ojos a la ciudadanía, saber lo que siente, sus anhelos. Recuperar el liderazgo en la actividad política y en el pensamiento.