Que toda la Derecha se cuadrara tras la candidatura de Kast siempre fue un error que les iba a costar caro. Porque al apoyar a un candidato abiertamente pinochetista, borraron de un plumazo 30 años de esfuerzos democráticos para alejarse del legado de la Dictadura. En vez de avanzar eligieron retroceder, y eso simplemente no tiene vuelta atrás.
Y no es que sólo decidieran apoyar a Kast, hicieron campaña por él y se sumaron sin asco a toda la campaña sucia de mentiras y desinformación. Evópoli es un caso emblemático, “se supone” que se vendían como “liberales” y terminaron apoyando a un candidato abiertamente homofóbico que buscaba quitarles derechos tanto a las mujeres como a las diversidades sexuales.
La Centro Derecha actual está muerta, (o quizás jamás existió), y los esfuerzos que hagan ahora por desmarcarse no les van a resultar porque ya que quedaron marcados con el timbre del fascismo. Tal como apareció el Frente Amplio para tomar el relevo de la Concertación, si queremos tener una Democracia fuerte, tiene que aparecer una nueva generación de políticos de Centro Derecha liberal y democrática… Pero esta vez de verdad.