Un medio puede tener la ideología que sea, pero si no generas ingresos no llegarás llegar a ninguna parte. Los tontitos de la extrema izquierda juran de guata que hubo un “complot empresarial” para quitarle los auspicios a La Red cuando la realidad es mucho más simple: NADIE VEÍA ESE CANAL. Porque si hubiese sido el canal más visto de Chile a la mayoría de los empresarios les hubiese dado lo mismo su línea editorial, negocios son negocios, pero como nadie lo veía tenían CERO incentivo para auspiciar sus programas.
Que un canal completo haya abrazado el octubrismo de manera tan radical, es por sobre todas las cosas, una pésima decisión de negocios, ya que estás reduciendo tu audiencia. Tener un medio es caro, peor aún un canal, al convertirse en un medio de nicho era cuestión de tiempo para que quebrara. Una de las pocas decisiones inteligentes que tomó Víctor Gutiérrez fue darle tribuna al ultraderechista Checho Hirane con su programa callampero, ya que con eso mostraba transversalidad, pero como no pegaba con su vendida de pomada octubrista, al final lo tuvo que sacar del aire.
Lo que tenemos que entender todos, en este caso los conspiranoicos de izquierda, es que la realidad SIEMPRE es más simple de lo que creemos. La Red no quebró por una conspiración de la Derecha y menos porque todas las empresas le quitaron los auspicios, (sólo Carozzi lo hizo pero es parte del derecho a poner su plata donde quieran y no puedes obligarlos a auspiciar programas que no ve nadie). La Red quebró sólo por la imbecilidad de Víctor Gutiérrez que convirtió La Red en un canal de nicho, al hacerlo se quedó sin rating, y sin rating no puedes conseguir auspicios.