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Amigas y amigos, la verdad nos hará libres. Lo que hicieron los imbéciles del Rechazo asociando la propaganda del Apruebo a “marcar casas como lo hacían los nazis” es una aberración que demuestra su miseria moral y debe ser condenado transversalmente. Dicho lo anterior, como el medio más carismático de la historia, no nos podemos hacer los weones con nuestro propio comportamiento.
Debido a nuestra inmadurez, reconocemos que antes éramos bastante aweonaos al punto de ser abiertamente octubristas, algo que en estos momentos nos llena de vergüenza y estamos haciendo todo lo posible para reparar el daño causado. Sobre este tema en específico, pedimos disculpas públicas por banalizar el nazismo al tratar de nazi a cualquier aweonao de extrema derecha. El único que merece seguir siendo tratado de nazi es el populista de Gaspar Rivas, alguien que LITERALMENTE fue parte de un movimiento neonazi.
Nunca se podrá evitar que los extremos políticos exageren y banalicen todos los temas imaginables, sobre todo en esa guerra de escupos que es Twitter, pero los medios y las figuras públicas tenemos el deber cívico de ser más responsables en las cosas que decimos ya que somos los encargados de moldear la opinión pública. Si queremos tener un mejor país, todos tenemos que dar un paso al frente.
En lo que a nosotros respecta, como el medio más carismático de la historia, es imposible asegurar que no cometeremos más errores ya que lo más seguro es que los sigamos cometiendo, la diferencia es que estamos tan seguros de lo que somos y hacia dónde queremos ir, que no tenemos ningún problema en reconocer cuando estamos equivocados.