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Considerando que tenían el liderazgo de la Convención, lo ÚNICO que tenía que hacer Apruebo Dignidad era aislar a la extrema izquierda, juntarse con el centro, y buscar a los constituyentes de derecha dialogantes. Si lo hubieran hecho tendríamos una Constitución simple y minimalista donde todos se habrían sentido identificados. ¿Qué hicieron en cambio? Prefirieron juntarse con el octubrismo que promovían la Lista del Pueblo y los Pueblos Originarios... El resultado estaba anunciado: Se comieron el mayor fracaso político de la historia
En este escenario, los convencionales del Partido Comunista fueron grandes responsables, ya que, “en el nombre del pueblo”, tensionaron innecesariamente la Convención innumerables veces y más encima criticaban duramente a todos los que no apoyaban sus delirios octubristas. Si nombráramos todas las iniciativas irresponsables que promovieron terminaríamos con un artículo de 20 planas, así que nos concentraremos en una sola: Insistir CINCO VECES en rebajar el quórum de 2/3.
El texto constitucional terminó siendo horrible, largo y confuso, si el Partido Comunista hubiera logrado rebajar el quórum, tengan claro que hubiésemos terminado con un texto constitucional de 600 páginas y el Rechazo con un 90% de aprobación ya que no habían filtrado ninguna propuesta irracional. Lo peor de todo es que no lo hicieron una ni dos veces, quisieron cambiar el quórum RRES VECES, incluso cuando se estaba discutiendo las normas transitorias y la credibilidad de la Convención ya estaba en el suelo.
El fracaso de la Convención tiene nombres y apellidos, partiendo por Fernando Atria y Jaime Bassa, seguido por Bárbara Sepúlveda y Marcos Barraza. Los primeros por no liderar el proceso, los segundos por tensionar innecesariamente la Convención. Lo fácil es culpar a los convencionales octubristas, que si, tienen bastante culpa ya que fueron sus shows los que hundieron la Convención, pero si los 4 anteriores les hubieran hecho un cerco sanitario y se hubieran preocupado de escribir una buena constitución, el Apruebo habría ganado por un amplio margen.