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- Si Estados Unidos sacó una ley para expulsar a los inmigrantes irregulares siendo un país 100 mil veces más grande que Chile: ¿Por qué Chile va a cometer el suicidio de recibirlos para regularizarlos? No tiene ningún sentido, más aún cuando toda la experiencia muestra que no se están adaptando a la idiosincrasia del país, están cagándole la vida a los chilenos.
- ¿De dónde van a sacar un millón de nuevas casas y un millón de nuevos empleos? Esta es la crónica de un desastre anunciado. Regularizar a los inmigrantes irregulares sólo fomentará la invasión de venezolanos. Si Boric no se pone los pantalones va generar una crisis social, será recordado como el peor presidente de la historia y le regalará el próximo gobierno a la Extrema Derecha. Un artículo de El Mostrador detalla:
En medio del incremento de migrantes irregulares en el norte, el Presidente Gabriel Boric hizo acto de presencia en la región para realizar distintos anuncios, como intervenciones policiales para la seguridad en territorios, migración y una priorización de delitos por parte del Consejo Asesor Regional contra el Crimen Organizado. Nada concreto, como esperaban los alcaldes de la zona. Pero, entre tantas entrevistas, el Mandatario deslizó otra idea: la de regularizar extraordinariamente la situación de los migrantes que vienen al país a trabajar y no a delinquir.
“En Chile ha habido cuatro procesos extraordinarios de regularización. Uno en 2007, otro en 2011, otro en 2017 y otro en 2020. Nosotros, con la nueva Dirección de Extranjería, estamos estudiando, y tiene que haber una resolución durante este semestre, si es atingente poder hacerlo”, respondió el Presidente Gabriel Boric a la pregunta de cómo enfrentar la situación de los migrantes que entraron por pasos fronterizos no habilitados, que ya están en las ciudades y no han podido regularizarse.Lo dijo en la Radio Sol el viernes 14 de octubre, durante su gira por la Región de Antofagasta la semana pasada. “Lo queremos hacer de manera territorial. En ciertas regiones hay emprendedores que nos piden que ayudemos a la regularización de quienes quieren trabajar», agregó.
Los dichos del Presidente en el norte dejaron distintas lecturas. El cientista político Mauricio Morales explica que hizo un giro, dando especial énfasis a asuntos urgentes como delincuencia y migración, y describe que probablemente avance a una regularización extraordinaria, pero con “mano dura” contra los extranjeros que cometen delitos. Mientras, el Gobierno planea poner en marcha –dentro de los próximos meses– un empadronamiento de migrantes irregulares.
El Ejecutivo envió, durante el viaje del Mandatario a Antofagasta, un proyecto para hacer más expedita la expulsión de migrantes condenados por Ley de Drogas, y otra iniciativa que agrega alternativas para la notificación de procesos administrativos de expulsión, con el fin de hacerlos más rápidos. Por ejemplo, se podría notificar vía correo electrónico. Además, estando allí, el Jefe de Estado instruyó al subsecretario del Interior para que procediera, mediante el artículo 132 de Migración, a la expulsión de las personas extranjeras que agredieron a carabineros en Puerto Montt. “Aquí hay que dar señales muy claras, muy firmes. La seguridad es tema prioritario en la Región de Antofagasta”, subrayó. Un día antes, el jueves 13 de octubre, pronunció la célebre frase: “A quienes estén en situación irregular, o se regularizan o se van; y a quienes hayan cometido delitos, derechamente se tienen que ir».
Interpretaciones de las palabras del Presidente: un tono duro con los migrantes que delinquen para dar espacio a más alternativas a aquellos que buscan la regularización
Inicialmente se concluyó un cambio de política hacia una más dura desde la Presidencia. De hecho, entre el 15 y 16 de octubre de 2022, cuando se realizó el 7° Encuentro nacional de la Red de Organizaciones Migrantes y Promigrantes, una de sus voceras, Lorena Zambrano, aseguró que rechazaban «tajantemente» las declaraciones del Presidente. Consideró que profundizaban “la criminalización de la migración y de las personas que se encuentran en situación de movilidad humana”.
A raíz de que la actual Ley 21.325, de Migración y Extranjería, promulgada en abril de 2021, no se permite que migrantes que hayan ingresado por pasos no habilitados tramiten visas para establecerse en el país, ya que establece esta acción como causal de expulsión. En el artículo 155, consigna que solo pueden regularizarse a través de mecanismos que disponga la Subsecretaría del Interior. En la práctica, significa que deben salir del país. A lo anterior se suman restricciones especiales que tienen impuestas para poder entrar al país Venezuela –desde 2019–, Haití, Nicaragua y Cuba.
Con el paso de los días, hay quienes creen que la frase “o se regularizan o se van” esconde la intención de reemplazar una política única de migración por otra de dos caras. Una ruda con los criminales –el Mandatario indicó, en la señalada entrevista radial, que “vamos a ser unos perros en la persecución de la delincuencia”–, que permita avanzar en otra respetuosa con los derechos humanos para quienes estén dispuestos a regularizarse.
Parlamentarios del oficialismo aseguran que el tono del Presidente cambió y que puso especial énfasis en la expulsión de los extranjeros que delinquen, sin embargo, admiten que fue parte de la conversación el punto de que se está analizando la posibilidad de una migración extraordinaria. Incluso, explican que algunos vieron el empadronamiento biométrico —medida que el Primer Mandatario anunció en su visita– como el primer paso para una regularización extraordinaria.