Que esto iba a pasar estaba anunciado con letras de liquidación. Y es que era absurdo creer que sólo al Frente Amplio se le había ocurrido desfalcar al Estado a través de fundaciones mulas.
Si la clase política quiere salir de esta, va a tener que adoptar una política de caiga quien caiga y apurar la legislación para promover la transparencia y fiscalización sobre los convenios entre el Estado y las fundaciones, cualquier otra salida será un nuevo clavo en el ataúd de la Democracia. Una nota de CNN Chile detalla:
La Fiscalía de la Región de O’Higgins anunció esta jornada el inicio de una investigación por convenios suscritos entre la Fundación Arquiduc y el Ministerio de Vivienda durante la administración del expresidente Sebastián Piñera.
En concreto, son dos convenios firmados por el director del Serviu, Manuel Alfaro, militante de Evópoli, por un monto de $100 millones entre la fundación y el Minvu para la instalación de luminaria pública. Lo particular es que la fundación no contaba con el giro necesario para hacer la tarea acordada, ya que ofrecía servicios de capacitación y actividades de apoyo a empresas.
Además, los acuerdos suscritos fueron conforme a una figura de delegación de facultades firmada en una resolución exenta por el exministro de Vivienda, Felipe Ward.
Además, se reveló también que el presidente de la fundación es Carlos Acuña Arévalo, militante de Renovación Nacional (RN), quien participó en las dos administraciones de Piñera, en el Gobierno Regional de O’Higgins y en el Servicio de Educación local.
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