Cualquier persona con conocimiento mínimos de economía sabía que “Felices y Forrados” era una estafa, y que lo único que hacía Gino Lorenizini era vender humo para aprovecharse de la ignorancia de las personas.
La multa de 31 millones parecerá alta, pero es una vergüenza considerando que se hizo millonario estafando, perjudicó la economía del país y fue clave para promover los retiros. En un país serio Gino Lorenizini debió haber terminado preso, con una multa que lo dejara en la quiebra y con la prohibición de estar involucrado en transacciones comerciales. Un artículo del Diario Financiero detalla:
En junio de 2021 el Sernac demandó a la plataforma Felices y Forrados acusándolos de entregar información faltando a la verdad, incurrir en prácticas publicitarias que inducen a error o engaño, entregar información a los consumidores que no es verificable, así como imponer cláusulas que los exoneraba de responsabilidades. Su promesa de multiplicar los ahorros previsionales gracias a los consejos del fundador, Gino Lorenzini, chocaron con el organismo por primera vez ante la justicia.
Dos años después, el Juzgado de Policía Local de Las Condes, donde se seguía el caso, declaró culpable a Felices y Forrados y lo condenó a pagar 500 UTM ($ 31,6 millones ), una cifra considerada alta para este tipo de juicios. Sin embargo, el Sernac había pedido 2.700 UTM de multa.
Según se lee en la sentencia a la que DF MAS tuvo acceso, el Sernac luego de oficiar en noviembre de 2020 a FyF constató que el contrato con los clientes, en su segunda cláusula, pretende hacer una renuncia o limitación anticipada al derecho a buscar resarcir daños materiales o morales que pudiera ocasionar una recomendación de la firma.
“El cliente exime de toda responsabilidad a Felices y Forrados por conceptos de pérdidas, deterioros o detrimentos que lo afecten a consecuencia de haber seguido o no la recomendación genérica proveída por Felices y Forrados”, cita el oficio en el fallo fechado el 22 de mayo de este año, pero no divulgado hasta ahora.
También los acusó de usar fechas engañosas para obtener los resultados que decían en sus publicidades para captar a sus clientes con sus recomendaciones.
“No se advierte la existencia de fuentes que puedan corroborar lo afirmado”, dice el Sernac.
En la respuesta de Felices y Forrados ante el tribunal, señalan que la asesoría que prestaba se basaba en el análisis “de la información pública de las bolsas globales y de algunos instrumentos financieros, emitiendo un informe o newsletter de carácter general, de su propiedad intelectual y que gozaba de confidencialidad”.
Recalcó que se entregaban razones técnicas suficientes para fundamentar las recomendaciones. Y plantea en el escrito que no se trataba de asesoría financiera, sino que “lo que se entregaba al cliente era una sugerencia o recomendación respecto de un cambio de fondo, motivo por el cual el cliente era libre o no de seguir la recomendación”.
Además, recalcan que su publicidad y cláusulas del contrato eran concordantes y están en regla con el cumplimiento de la Ley del consumidor.
Sobre las promesas imposibles de verificar, como se les acusó, la empresa dijo que “el Sernac, aunque suene increíble, analizó partes o secciones de ella (publicidad), obviando la totalidad del extracto publicitario y fundamentando, por tanto, sus imputaciones en base a información incompleta”.
El tribunal, en tanto, establece que sí eran asesores financieros y que no podían exonerarse de sus responsabilidades posteriores.
“Utilizaba información sesgada, incompleta, utilizando para su cálculo las mejores rentabilidades históricas de las AFP más representativas, utilizando en algunos casos sólo la rentabilidad nominal y no la real”, dice el fallo.
Y apunta a que “Felices y Forrados manipulaba información a su propia conveniencia incurriendo con ello en una falta a su deber como proveedor y una falta en su deber de profesionalidad (…) Este Tribunal se ha formado convicción de la falta de profesionalismo en la entrega de información, prácticas comerciales que pueden inducir a error y publicidad engañosa la que incurrió Felices y Forrados”.
El único feliz y forrado. https://t.co/tmG4hvvndQ
— José María Del Pino (@josemdelpino) July 14, 2023
Al menos hubo uno que se forró y vive feliz.
(Yo no olvido los cómplices políticos que tuvo) https://t.co/cvB6QteZz3— Felipe Cádiz (@fcadiz) July 14, 2023
Recuerdo cuando me atacaba la secta de Felices y Forrados, mientras varios medios le rendían pleitesía. https://t.co/rmGORrw0zJ
— Edu⁷ (@AlephEdu) July 14, 2023
Un chiste la multa, la sanción debería ser prohibiciones de opinar y operar en el mercado de capitales durante 5 años. https://t.co/ijFEJYCu9B
— José GK (@Xi_fak3) July 14, 2023
Siempre fue dicho por esta cuenta.
El loro tenía un mecanismo caza bobos y era solo marketing y fidelizacion.
La multa un chiste, se forro y salio libre de polvo y paja.
Estafador y mal educador sobre pensiones, probablemente gran culpable de los mitos sobre afps. https://t.co/r9HO6GwIp8
— Javier. (@j4la4b) July 14, 2023
31 palos de multa. Mientras tanto, el chantita se da la tonta vida en Hawaii (después de haber vivido en Tahití y Londres) a costa de los crédulos https://t.co/ZBpQI05WzD
— Jet Jae (@jet_jae) July 14, 2023
Siempre fueron unos chantas, era evidente. Todos los políticos y líderes de opinión que los ensalzaron debiesen hacer un mea culpa https://t.co/4LDYVpg4Jb
— Carnivorous Vulgaris (@mortadelajurel) July 14, 2023
Si parece estafa piramidal, es estafa piramidal https://t.co/GGLqQRNICH
— Oscar (@OsRideau) July 14, 2023
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