Si estamos hablando de leyes o constituciones, cualquier profesional del derecho sabe que una palabra mal ubicada o una coma mal colocada genera cientos de problemas. Que la Nueva Constitución tenga una pésima redacción demuestra que los consejeros hicieron un pésimo trabajo, que de verdad el texto es un mamarracho y que efectivamente la nueva constitución NO es mejor que la actual. Una nota de Radio ADN detalla:
La Asociación Nacional de Magistradas y Magistrados de Chile (ANMM) manifestó su extrema preocupación por las “notables deficiencias técnicas y conceptuales” respecto al Poder Judicial que se incluyen en la propuesta de Carta Magna que trabaja el Consejo Constitucional.
Uno de los principales puntos de preocupación se refiere al Artículo 25, que impacta en la labor de aplicación e interpretación judicial en asuntos de derechos constitucionales. Es más, la asociación teme que esta disposición tenga el potencial de erosionar seriamente la tutela judicial efectiva, un principio fundamental en la protección de los derechos de los ciudadanos.
Bajo ese contexto, desde las y los magistrados indican que el consenso dentro de la Comisión Experta y el Consejo Constitucional ha sido claro en cuanto a la necesidad de separar las funciones relacionadas con el gobierno judicial de las funciones vinculadas a la actividad jurisdiccional. Esta separación es esencial para mantener un Poder Judicial orgánica y funcionalmente independiente.
En la misma, la asociación expresó que las propuestas actuales con relación a la Corte Suprema, en donde le otorgan funciones sustanciales en la gobernanza, se desvían de esta meta. Esto no solo afecta la independencia interna del Poder Judicial, sino que también impactará el papel de la Corte Suprema como órgano jurisdiccional y uniformador de la jurisprudencia.
En lo que respecta a la conformación e integración de los órganos judiciales, la fórmula propuesta se distancia de las directrices de las Naciones Unidas y el Consejo de Europa sobre independencia judicial. Estos organismos sugieren que estos órganos deben estar compuestos principalmente por jueces y juezas elegidos por sus pares.
Respecto a esto, se destacó que la propuesta actual de nueva Constitución establece un sistema de designación mediante sorteo para los representantes de los jueces y juezas, lo que no se justifica razonablemente. Este diseño, que excluye a más del 60 % de los jueces y juezas de Chile, solo replica la jerarquía actual, que ya ha sido criticada por la Corte Interamericana y la Asociación Nacional de Magistradas y Magistrados.
A causa de lo anterior, desde la Asociación de Magistrados y Magistradas de Chile insta a aquellos responsables de redactar el texto constitucional a considerar estos aspectos. Si no se abordan, podrían agravar las críticas al sistema actual y no cumplir con la demanda del sistema interamericano de contar con un poder judicial independiente.