Este es el daño que le hace el comercio callejero al país. ¿Qué comerciante va a querer seguir las reglas, pagar impuestos y contratar personal si al frente tiene un toldo azul vendiendo lo mismo a menor precio? Si el gobierno, la clase política y la misma gente no le toma el peso a este flagelo, vamos directo a convertirnos en una república bananera. Parte de un artículo de La Tercera detalla:
“Ante una amenaza que se hizo incontrolable, 20% de los locatarios que en su mayoría eran de nacionalidad china, india o turca, pensaron que era mejor irse. Y el número sigue creciendo”, dice a La Tercera el director de la Asociación de Desarrollo de Barrio Meiggs, Cristian Pizarro.
La determinación de los comerciantes de mudarse del barrio, acorde a los propios afectados, pone en entredicho la efectividad de la estrategia de copamiento preventivo ordenado por el gobierno en 2022 para el control del comercio ilegal y de las bandas que operan en el sector que, por ejemplo, cobraron la vida de la periodista Francisca Sandoval en medio de un tiroteo.
En tal sentido, la Delegada Presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, en ese momento apuntaba específicamente al objetivo de evitar la mudanza del comercio establecido. Durante el primer mes de funcionamiento, Carabineros informó más de 170 detenciones y 157 estructuras o toldos retirados del sector comercial. y más de 23 mil controles preventicos. Pero hoy basta un breve paseo por Meiggs para darse cuenta que los vendedores ambulantes están de regreso.
Según sostienen los propios locatarios que aún resisten en uno de los pulmones comerciales más grandes de la RM, la iniciativa que buscaba sacar al comercio ilegal y callejero “sólo se sintió los primeros dos meses”.
“Hoy seguimos igual o peor. Nos asaltan dentro de los propios locales, nos roban los camiones de mercadería y nos golpean. La situación se ha puesto violenta por las mafias y bandas que rondan el sector”, menciona Jimena López, vendedora de una distribuidora en calle San Alfonso.
Los datos de la Asociación de Desarrollo dicen que hasta la fecha se han contabilizado 3.097 toldos ilegales y apenas 296 comerciantes ubicados en las calles que cuentan con permisos limitados entregados por la Municipalidad de Santiago.
Luego de que en agosto una trabajadora de una distribuidora china fuese golpeada por una comerciante ambulante, la Asociación Gremial de Empresarios Chinos en Chile confirmó que 150 distribuidoras asiáticas cerraron para trasladarse y comenzar de cero en México.
“Hoy nos quedamos con 800 distribuidoras en el sector, antes doblábamos el número. La economía bajó mucho y lo social está peligroso. Se necesita una solución”, cuenta Iping Xu, presidente de la Asociación.