Acá tenemos dos problemas: La importación de delincuentes y que nos estamos llenando de cabros chicos delincuentes. La primera solución es comenzar con las deportaciones masivas, ya que es IMPOSIBLE que nuestro país pueda soportar tantos presos extranjeros, la segunda solución es intervenir con urgencia el sistema educativo para frenar la deserción escolar, algo fundamental si queremos evitar la delincuencia juvenil.
Dicho lo anterior, se hace sumamente necesario empezar a construir nuevas cárceles con URGENCIA. Si, el discurso del abuso de la prisión preventiva es muy bonito al igual que el de la reinserción, pero si tenemos en las calles a tipos con más de 30 detenciones, significa que ese tipo no puede estar en las calles. Una nota de Radio Bíobio consigna:
Cifras de Gendarmería muestran que la población carcelaria entre hombres y mujeres es de 54.678 personas. Este número también fue confirmado por el ministro de Justicia, Luis Cordero, quien en mayo pasado ya se había referido a la sobrepoblación en las cárceles.
“Tenemos un sistema hoy con una sobrepoblación que es muy evidente. No hay número de plazas disponibles. Es el mismo del año 2012 y en más de una década no lo hemos aumentado y las razones son de distinta naturaleza.
Cordero dijo que “las cifras han aumentado muchísimo. En los últimos 16 meses nosotros aumentamos el número de personas privadas de libertad de 41 mil, aproximadamente y al día de ayer teníamos 54 mil personas privadas de libertad, ese es el número que el país tenía estimado para el próximo año”.
En esta línea, el líder de la cartera de Justicia aseguró que la población penal tiene una capacidad para un poco más de 42 mil reos. Hay recintos que están “copando su capacidad”, otros que “sobrepasan 100% y están bajo el 120% de su capacidad”.