Como la Nueva Constitución es un mamarracho, está mal escrita, creará cientos de problemas y será una bomba de inestabilidad, la extrema derecha y los falsos centristas sólo tienen una forma de venderla: “Para cerrar el tema constituyente”… El problema viene porque esa minuta no tiene ningún puto sentido.
Para cerrar el tema constituyente se necesitaba una constitución simple, minimalista y funcional para que no excluyera a nadie y todos se sintieran identificada con ella. Un texto así ganando por más del 70% de los votos cerraba para siempre el tema.
El problema viene porque al escribir un texto malo, partisano, revanchista, que no promueve la unidad (ellos mismos lo reconocieron), y que si gana lo hará por apenas un par de puntos, dejaron la puerta abierta a un TERCER proceso constituyente ya que la mitad del país exigirá con razón un nuevo texto.
La clase política se farreó dos procesos por su irresponsabilidad. Primero la izquierda y luego la derecha, demostraron que no les interesa el país ya que prefirieron imponerle sus ideas al resto que escribir un buen texto. Es tiempo de cerrar para siempre el tema constitucional, y para lograrlo la única alternativa es votar EN CONTRA.