Recapitulemos.
En el primer proceso constituyente el poder total lo tenía la izquierda. Desde todos los sectores se pedía que la nueva constitución fuera un texto simple, transversal y minimalista para que fuera aprobado. ¿Y qué hicieron? Pensaron que la constitución era un programa de gobierno, y escribieron un texto partisano e irresponsable lleno de innecesarios gustitos ideológicos. Su fracaso era predecible.
En el segundo proceso constituyente el poder total lo tenía la derecha. Desde todos los sectores se pedía que la nueva constitución fuera un texto simple, transversal y minimalista para que fuera aprobado. ¿Y qué hicieron? Pensaron que la constitución era un programa de gobierno, y escribieron un texto partisano e irresponsable lleno de innecesarios gustitos ideológicos. Su fracaso, también era predecible.
¿Dónde estuvieron los sectores políticos responsables?
En el primer proceso constituyente, los constituyentes del PC y el Frente Amplio se sumaron sin cuestionar a las delirantes propuestas de la Lista del Pueblo, y los constituyentes de la Concertación, superados por los gritos octubristas, no tuvieron la personalidad para enfrentarlos, donde recién lo hicieron al final cuando la derrota ya estaba consumada.
En el segundo proceso constituyente, los llamados a encausarlo de buena manera eran los consejeros de Chile Vamos, pero tal como pasó con el proceso anterior, lejos de llevar el texto por buen camino se sumaron a cuanto gustito identitario se daba el Partido Republicano, al punto que terminaron completamente mimetizados con ellos.
En síntesis, con dos proyectos constituyentes fracasados, podemos decir oficialmente que tenemos a la clase política más tonta e inútil de la historia.
Y lejos de ser una buena noticia es algo gravísimo, porque nos guste o no la democracia representativa es el mejor sistema que tenemos, y sin líderes políticos responsables estamos destinados a que en la próxima elección aparezca un outsider anti-política que va a arrasar con todo.
La pregunta es: ¿Será un outsider populista de extrema izquierda, un outsider populista de extrema derecha, o un outsider de centro con un equipo transversal de profesionales detrás?
Si son creyentes, recen porque se imponga esta última alternativa, ya que es la única que evitará un nuevo desastre para el país.