En el debate que está teniendo el país por la reforma de pensiones, donde de manera que no sorprende el gobierno y la oposición todavía no se ponen de acuerdo, (lo que es grave considerando que toda la clase política está en el suelo tras dos fracasos constituyentes), hay un pequeño gran detalle que nadie parece estar considerando:
Ninguna reforma de pensiones funcionará si no bajamos los inaceptables niveles de informalidad laboral que tenemos en Chile.
A modo de recordatorio:
- La informalidad laboral supera el 30% en 7 regiones
- En promedio los vendedores ambulante ganan más de 1 millón de pesos al mes
- La informalidad laboral de los extranjeros es de un 31%
- El 54% de los vendedores ambulantes no está dispuesta a dejar la actividad
El Partido Comunista y el Partido Republicano podrían presentar dos reformas de pensiones completamente diferentes, una 100% de reparto y otra 100% capitalización individual, y aún así ambas fracasarían por culpa de la informalidad laboral.
Por eso es que combatir el comercio callejero es tan importante
Son focos de delincuencia ya que son verdaderas mafias, evaden impuestos, se adueñan del espacio público, perjudican el comercio establecido y por si fuera poco más encima tampoco imponen, por lo que es completamente injusto que tengamos a una masa gigante de personas que no aportan al país mientras que el resto tenga que ayudar a financiar sus pensiones.
En síntesis, cualquier reforma de pensiones que se apruebe tendrá que ir de la mano con medidas concretas para atacar la informalidad laboral, de otra forma será tirar plata de todos los chilenos a la basura.