Imaginen la miseria humana que tienes que ser para ir por una calle, ver a una persona durmiendo, y de la nada apuñalarla hasta matarla sólo por placer. Que el gobierno insista en querer regularizar a estos animales en vez de expulsarlos a patadas, es simplemente odiar a los chilenos. Una nota de Cooperativa detalla:
Un homicidio se registró la madrugada del viernes en la intersección de calles Juan Martínez de Rosas con Cueto, en la comuna de Santiago. Se trata de un hombre de 38 años que presentaba dos lesiones por arma blanca en su cuello. La víctima asistió a un concierto junto a su excuñado durante la noche. Fue en ese contexto en que perdió su celular, el cual fue recuperado posteriormente por su acompañante.
Sin embargo, durante la búsqueda ambos se separaron, por lo que el afectado regresó por su propia cuenta al domicilio de su excuñado, alrededor de las 03:00 de la madrugada y, para no molestar a sus familiares, decidió dormir en las afueras de la casa, a la espera de poder ingresar.
Fue en ese momento en que llegó un tercero que, sin mediar, le propinó dos estocadas mortales en el cuello.
«Brutal lo que está pasando con la delincuencia. (El fallecido) se quedó dormido y después con las apuñaladas perdió (la vida)», detalló Luis Loyola, el hermano de la víctima, quien agregó que el victimario «no le roba nada, sino que lo ve en el suelo y lo remata». El familiar también negó la hipótesis de una rencilla, ya que afirmó que viven en Puente Alto, y que con el fallecido se encontraban de visita.
Carabineros quedó a cargo de las indagatorias a fin de esclarecer el hecho y dar con el paradero del responsable.