Este caso vuelve a poner en la mesa el tema de la irresponsabilidad de los partidos políticos en llevar como candidatos a “rostros” famosos sin considerar su preparación.
Cathy Barriga está incapacitada hasta para ser presidenta de la junta de vecinos. Basta escucharla hablar para darse cuenta que no es capaz de sostener una conversación ya que es una señora de 50 años con la mentalidad de una niña de 10.
Que haya desfalcado la comuna de Maipú comprando osos de peluches y collares no debe sorprender absolutamente a nadie. Un artículo de Radio ADN señala:
$31 mil millones. Ese es el monto total de lo que presuntamente habría defraudado la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga (UDI) durante su periodo en el cargo (2016-201), por lo que se le imputa el delito de fraude al fisco y falsificación de instrumento público.
En concreto, se trata de fraude al fisco vía modificación de certificados de disponibilidad presupuestaria entre 2016 y 2021, planificando gastos no incluidos en lo aprobado por el concejo municipal, generando una disponibilidad presupuestaria artificial mediante la subestimación de gastos o la sobreestimación de ingresos por medio de certificados de disponibilidad presupuestaria, y solicitando modificaciones presupuestarias al mismo concejo municipal en base a antecedentes presupuestarios adulterados.
En este hecho estarían implicados la exalcaldesa, Luis Japaz, Andrea Díaz Troncoso y Ana María Cortés.
En el segundo hecho se le imputa falsificación de instrumentos públicos, adulterando informes de ejecución presupuestaria entre 2018 y 2019, además de falsificar las cuentas públicas de 2019 y 2020. Por esto están imputadas Barriga y María Isabel Palma.
El tercer hecho es fraude al fisco mediante pago indebido de remuneraciones: se trató de la contratación de Andrea Monsalve, la que, explicó la fiscal regional metropolitana oriente, Lorena Parra, fue “instruida por la imputada Barriga Guerra, a sabiendas de que la señora Monsalve no tenía dicha calidad profesional, y la posterior mantención de la imputada Monsalve en dicho cargo, pese a encontrarse con licencia médica por cerca de cuatro años, causaron un perjuicio fiscal municipal total líquido, según se investiga, a $110 millones”.
Finalmente, el cuarto hecho es el de fraude al fisco por el uso de fondos públicos de la Corporación Municipal de Educación de Maipú (Codecu).
Barriga habría realizado “maniobras dolosas” para mostrar una situación financiera sólida “que no era tal, rebajando arbitraria e ilegalmente” los proyectos aprobados por el concejo para las actividades de ella, lo que se alejaría de la planificación municipal.
Además de lo sorprendente de la cifra presuntamente defraudada, por lo cuantiosa ($31 mil millones), también llama la atención el desglose de cada uno:
- Por la casa de jengibre del año 2016 pagó $22 millones
- El evento Maipeluzza varió en sus montos, comenzado en 2017 con $315 millones, para subir a $741 millones en 2018. Luego, en 2019 fue de $683, mientras que el último, de 2020, aún se encuentra en investigación
- Los libros de su cuenta pública de 2017 costaron $4 millones
- La vez que pintó su auto de color dorado fue de más de $1 millón
- La cuenta pública de 2018 tuvo un costo de $48 millones, entre gigantografías, chapitas y más
- El spa del adulto mayor superó los $4 mil millones
- La granja alimentaria bordeó los $73 millones
- La beca Cathy Barriga continúa en investigación
- La playa nevada del año 2019 costó $11 millones
- Mientras que la cuenta pública de 2019 significó un gasto de $480 millones
- Eventos del Día de San Valentín (llamado también “Maipú Enamorado”) y el Año Nuevo Chino.
- Registros de $17 millones en collares Swarovski para regalar, $54 millones en más de 30 mil peluches y más.
