El delito de la extorsión es particularmente porque no sólo destruye la vida de familias completas, acaba también con el comercio local convirtiendo barrios completos en cementerios.
Junto con los secuestros y los acribillamientos, la extorsión es otro de los delitos que antes NO existían en Chile, pero que llegaron al país por culpa de la desastrosa migración ilegal caribeña.