Chile necesita crecer de manera urgente, y para que aquello ocurra se necesitan inversiones. No se trata de aprobar proyectos a lo bestia y andar borrando humedales, se trata simplemente de aprobar proyectos cuando cumplan con las normas.
El problema es que en Chile los tribunales ambientales han sido secuestrados por hippies anti-crecimiento que frenan proyectos completos sólo por razones ideológicas, siendo el último caso congelar el Data Center de Google que YA ESTABA APROBADO. Parte de un artículo de La Tercera señala:
El Segundo Tribunal Ambiental acogió este martes parcialmente la reclamación presentada contra la aprobación del proyecto “Cerrillos Data Center” de Google, y ordenó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) retrotraer el procedimiento de evaluación de la iniciativa con el propósito de incorporar la consideración de los efectos del cambio climático en la evaluación del componente hídrico.
Cabe destacar que en contra de la aprobación del proyecto se presentaron dos reclamaciones ante el Segundo Tribunal Ambiental; la primera por un grupo de 14 vecinos de la comuna de Cerrillos, y la segunda; por la municipalidad de dicha comuna. Luego, en el transcurso del proceso, la Municipalidad de Cerrillos se desistió de su acción legal, mientras que 13 pobladores, tomaron la misma decisión. La acción sólo fue continuada por una vecina.
En ambos casos, la razón del desistimiento se basó en que el proyecto declaró públicamente que ya no utilizará agua como método para enfriar los servidores. En febrero de 2022, la empresa presentó al SEA una consulta de pertinencia de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) del proyecto “Modificación del Proyecto ‘Cerrillos Data Center”, la cual consistía en reemplazar las torres de enfriamiento en base a agua por enfriadoras de condensación por aire, lo cual derivaría en la eliminación del consumo de agua subterránea respecto de los tres pozos del Acuífero Santiago Central.