Chile tiene que tomar una decisión: O protege a los venezolanos que vienen a aportar al país, o prefiere quedarse con los escorias violentas e incivilizadas que sólo vienen a delinquir.
Porque a este paso, si no deportamos a los caribeños ilegales se van a ir todos los venezolanos decentes y sólo van a quedar las basuras.
Y cuando eso ocurra, tengan claro que los secuestrados comenzarán a ser los chilenos. Una nota de Radio ADN detalla:
El secuestro de una madre y su hija de 4 años en el sector Las Cabras, región de O’Higgins, las cuales fueron liberadas en Quilicura, región Metropolitana, está siendo investigado por la PDI.
La institución entregó nuevos antecedentes por medio del subprefecto Hassel Barrientos, de la Bipe Antisecuestros, quien dijo que los captores (de nacionalidad venezolana) contaban con “información privilegiada”, porque sabían que la mujer manejaba las cuentas bancarias de un emprendimiento familiar.
Con esta información, los sujetos llegaron al domicilio, donde robaron especies, el vehículo de la familia y secuestran a la madre y su hija. Mientras que al esposo lo maniataron, el cual tras soltarse alertó a las policías.
“Al momento de ser secuestrada, la llevan junto a su teléfono celular, su smartphone. En el momento que la trasladan desde el domicilio en Las Cabras hasta Santiago, la obligan a hacer transferencias bancarias, alrededor de dos cuentas en ese trayecto”, contó Barrientos.
Es así que la mujer realizó dos transferencias de $5 millones cada una. Luego, los sujetos liberaron a las víctimas en un sector de Quilicura, junto con el automóvil que habían robado.
“Ahora estamos en pleno proceso investigativo, es una investigación de desarrollo, para identificar a los autores del delito y su detención, posteriormente”, concluyó el uniformado.