El secuestro y posterior asesinato de Ronald Ojeda a demostrado lo desastroso que es para un país la política de fronteras abiertas, donde lo ÚNICO que ganamos es importar extrema pobreza y a los delincuentes más violentos e incivilizados del mundo.
Por lo demás: ¿Cuántos problemas se evitaría Chile si tuviéramos un gobierno que cerrara las fronteras y comenzara con las deportaciones masivas? Cuando el Frente Amplio y el Servicio Jesuita a Migrantes hablan de regularizarlos en vez de expulsarlos, es a estos criminales a los que buscan darlos un carnet de identidad chileno. Una nota de CHV noticias señala:
El crimen del ex teniente Ronald Ojeda es considerado inédito en Chile por la forma en que actuaron los tres hombres encargados de secuestrarlo.
Los tres miembros de la banda ya estarían identificados: uno es Ángel C., de 17 años y único detenido hasta ahora. El segundo sería Walter Rodríguez Pérez, de 28 años y miembro del Tren de Aragua. La identidad del tercero aún no se ha revelado, pero ambos fueron formalizados en ausencia.
“Participan directamente en el secuestro dentro del edificio en el departamento de la víctima. Las órdenes están liberadas por el tribunal competente y, por lo tanto, estamos a la espera de que se puedan ejecutar”, declaró Héctor Barros, Fiscal Jefe Ecom Metropolitano.
Aunque modus operandi es novedoso, Rodríguez, de nacionalidad venezolana, ya es conocido para la justicia chilena, pues sobre él ya pesaba una orden de detención por un secuestro.
En esa línea, se cree que estaría involucrado en al menos tres: uno de ellos es el secuestro y homicidio de tres personas encontradas en un túnel en Curacaví. La policía cree que Walter ya estaría fuera de Chile.
“En esta causa hemos estado realizando una serie de diligencias que están destinadas precisamente a establecer la participación de cada uno de los imputados, con las complejidades que eso significa, en un contexto de criminalidad trasnacional organizada, vinculada principalmente al Tren de Aragua, en este caso”. manifestó Barros.