Por Christopher Ojeda
A principios de los 2000’s, los sábados a las 10 de la noche, los niños y adolescentes se quedaban mirando las noticias del canal Megavisión. En la mítica pantalla hecha a base de fierros y tubos, este sacrificio tenía un objetivo.
No era para mirar el best seller del momento, tampoco los clásicos concursos de programas familiares ni gigantes con vivi. Era algo un poco más simple, ver una película de una serie animada japonesa, Dragon Ball Z, un animé creado por el mangaka Akira Toriyama, fallecido el pasado 1 de marzo del presente año.
Akira Toriyama creció en un Japón a medio reconstruir, después de la devastadora Segunda Guerra Mundial. Un país levantándose de las ruinas, donde la mitad de los niños trabajaban o morían de hambre.
Él estudiaba en una escuela primaria donde su única diversión era la de dibujar, influenciado por el manga Astro Boy, la cual después se transformó en una admiración al programa de televisión Ultraman y finalizó con un fetichismo por las películas de Kaijū.
Entonces, la pregunta es: ¿cuál es la importancia de esta persona? ¿Porque el mundo llora su partida?, Es extraño, su muerte genera un sentimiento de pérdida, de algo que te da tristeza pero no entiendes el motivo, de una empatía propia sobre un valor olvidado.
Se sabe que Toriyama tenía alguno que otro rasgo de un ser ermitaño, era dificil saber lo que pensaba, entre sus cercanos lo describian que era una tipo muy alegre y en su trabajo que era una persona extremadamente profesional. Hoy lloran su muerte gente que nunca entablaron una frase con él, sin embargo, se recuerda como un padre, un tío, un amigo o un hermano, donde para muchos la descripción más pura es Maestro.
SUS INICIOS
Su primera obra, un one-shot Awawa World, publicada en 1977, marcaba el inicio de una carrera llena de elogios. Luego siguieron sus creaciones como Mysterious Rain Jack, Wonder Island, Today’s Highlight Island y Tomato, Girl Detective, mangas que marcaban la precuela de lo que iba a ser su primer reconocimiento en la industria.
Dr. Slump, obra que contempla la inocencia del mundo en manos de una niña robot llamada Arale, la cual sus aventuras mayoritariamente caían en desgracias para su creador, el Dr. Slump.
Este animé se enmarca en una época en la que el mundo occidental se adentraba en la cultura oriental, cosa que lo llevó al éxito. Contempló 243 episodios en su primera serie, y un total de 74 capítulos en la segunda, con más de 10 películas y 18 volúmenes de manga. Una historia sin precedentes, que marcó un hito en generaciones, pero que no iba a ser el pick del legado.
DRAGON BALL
A mediados del año 1983, Akira Toriyama publica una historia sobre un niño con cola, basado en una novela de la cultura china, llamada viaje al oeste, situación extraña ya que los japoneses son muy orgullosos de sus propias tradiciones, esta historia a la que llamó «Dragon Boy», fue la antesala de su Obra mas reconocida internacionalmente «Dragon Ball», generando el principio de la leyenda.
Muchos concordarán que hubo un antes y un después de Dragon ball y Dragon ball Z, sin más reparos, diversificó la industria, ya que antes los mangas eran de un ambiente nicho, de frikis o otakus, rompiendo los paradigmas y dejando de lado los estereotipos.
La serie llegó más allá de lo pensado, marcando récords incluso en Chile (mito: se marcó 51 puntos de rating en la primera transformación de Goku a Super Saiyajin), y llevando este ambiente a una cultura general casi mundial, cosa de que hasta otras series animadas como Los Simpsons los menciona.
Fue tan el nivel del alcance, que tuvo que postergar la finalización de la historia dos veces, cambió de protagonista en la emisión misma, se equivocó el 2 por un Z y lo mantuvo, mató a los personajes, revivió a los personajes, subió el nivel de poder, nerfeó a otros el poder obtenido, viajó en el tiempo, fue al espacio, destruyó planetas, combinó una historia de un mono-hombre chino con extraterrestres, dioses y androides donde una casa cabe en una cápula, y ademas de todo eso le dio un sentido, un verdadero prodigio.
EL LEGADO
La verdad es que la muerte de Akira Toriyama fue un impacto para todo el mundo, mangakas como Eiichiro Oda (One Piece), Masashi Kishimoto (Naruto), Takehiko Inoue (Slam Dunk) o Nebu Kuro (One Punch Man), muestran el aprecio y el dolor de su pérdida, manifestando la influencia entre sus obras, pero esta tristeza, no solo se queda en la industria del manga y anime.
En la industria de los videojuegos también llora su pérdida, personas como Hironobu Sakaguchi (Final Fantasy) le agradecen su profesionalidad o Yuji Horii (Dragon Quest) que aún no asimila el fallecimiento de su amigo.
De la misma forma, youtubers, influencers, actores de doblaje o toda persona que vio alguna serie creada por un simpático hombre japonés, la cual su despedida se sentirá como el día de tu titulación, cuando a ves a ese profesor le estrechas la mano diciéndole: «Gracias», porque sabes que te marcó de por vida, ya que al final, sus enseñanzas quedarán para siempre, como la canción, que todos una vez escuchamos, ángeles fuimos.
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