John Barnett, un hombre que trabajó durante 32 años en Boeing, conocido por denunciar que la empresa ponía en riesgo la seguridad de los pasajeros debido a sus cuestionables estándares de producción, fue encontrado muerto con una herida autoinflingida.
Según detalla Univisión, días antes de fallecer el hombre había testificado en una demanda contra la empresa por múltiples irregularidades. Su muerte se produce justo cuando Boeing está bajo un mayor escrutinio regulatorio por su proceso de fabricación de aviones 737 Max, después que una puerta explotara en pleno vuelo en el mes de enero.