La delincuencia es algo que no se puede normalizar, por eso es tan grave que sectores del Frente Amplio y el Partido Comunista le quiten el peso a la crisis de seguridad que enfrenta el país culpando a la prensa por “crear sensación de inseguridad”, pero si existe algo completamente inaceptable, es que delincuentes comiencen a asaltar dentro del transporte.
Se supone que las micros, el metro y los buses son lugares seguros donde las personas se pueden relajar, que la delincuencia nos esté quitando hasta eso, es para cerrar el país por fuera.
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