Luis Castillo, el famoso “preso de la revuelta” indultado inexplicablemente por Gabriel Boric , fue condenado a cuatro años de cárcel por los delitos de robo con violencia y manejo bajo la influencia de estupefacientes.
El hecho ocurrió a DÍAS del último plebiscito constitucional, donde fue detenido cuando se movilizaba completamente drogado en un auto robado con tres mujeres (dos de ellas menores de edad) y otro hombre metido en el maletero. El fiscal Sebastián Coya explicó:
«Desde el mes diciembre del año pasado los antecedentes de la carpeta investigativa que se expusieron en la audiencia de control de detención daban cuenta de ilícitos de robo y secuestro. Sin embargo, con la ejecución de las diligencias ordenadas por la Fiscalía se obtuvieron nuevos antecedentes que permitieron acreditar el delito de robo con intimidación y violencia y el manejo bajo la influencia de estupefacientes».
REQUIEM PARA EL ESTALLIDO SOCIAL
Y así es como termina la historia de este delincuente rematado que leyó un par de frases del Che Guevara y se creyó “revolucionario insurrecto” para justificar sus crímenes.
Una nueva muesca en el revolver para el gobierno de Boric ya que TODOS dijeron que los indultos era una imbecilidad, y sobre todo para el Estallido Social que sigue envejeciendo peor que Miguel Bosé.