Como si no fuese suficiente la noticia de ayer donde supimos que el Tren de Aragua había ejecutado a una testigo reservada en Ovalle, hoy día nos enteramos que DOS funcionarios activos de la PDI trabajaban para el Tren de Aragua.
La buena noticia es que los pillaron gracias a que todavía tenemos instituciones sólidas, la mala noticia es que el crimen organizado está permeando cada vez más estas mismas instituciones.
Acá no hay dobles lecturas: Si las autoridades no toman medidas de peso para enfrentar la delincuencia AHORA, tengan claro que vamos directo a convertirnos en un Estado como México o Ecuador. Parte del reportaje de Meganoticias señala:
EL CASO
El 28 de noviembre del 2022, en el marco de un operativo en el casco histórico de Santiago para desbaratar el comercio sexual, funcionarios de la Brigada de Trata de Personas (Bitrap) de la PDI detuvieron a una adolescente venezolana de 17 años de iniciales L.A.G.D., que estaba siendo explotada sexualmente en el Portal Fernández Concha.
Esa detención fue la primera hebra que permitió develar una compleja trama que involucra crimen organizado, trata de personas y corrupción policial. La adolescente rescatada en el operativo ejercía el comercio sexual bajo la coacción de una célula del Tren de Aragua, que incluso tras la detención seguía cuidadosamente sus pasos y sabía cada uno de sus movimientos.
Al día siguiente, cuando la menor de edad era trasladada al Juzgado de Familia, recibió una llamada. Decía ser su padre, pero tras notar su incomodidad, los funcionarios de la Bitrap solicitaron autorización para acceder al tráfico de llamadas del teléfono del supuesto familiar. Sin embargo, se percataron que dicho celular ya estaba intervenido en el marco de otra investigación.
EL CUBANO
Pertenecía a Yariel Ulloa López, ciudadano cubano que en la organización criminal cumplía el rol de captar a adolescentes y mujeres para ejercer la explotación sexual, además de promover el ingreso ilegal a Chile de víctimas que eran captadas en el exterior. En la revisión de su tráfico de llamadas saltaron dos nombres que sorprendieron a los investigadores: Nicolás Ortega Castro y Sebastián Peredo Vera, funcionarios activos del Departamento de Policía Internacional Aeropuerto y la Brigada de Robos Oriente de la PDI.
Es por eso que apenas L.A.G.D fue detenida por la Bitrap, Yariel Ulloa se comunicó inmediatamente con sus dos contactos al interior de la PDI para saber el paradero de la adolescente.
—Se la llevó la policía, ¿a dónde la van a dejar? —preguntó.
Sus gestiones dieron resultado: la organización criminal averiguó la dirección exacta de la residencia de acogida a la que fue destinada la adolescente por el tribunal de familia.
LA DETENCIÓN
Estaban en una fiesta de despedida. En las últimas semanas, Yariel Ulloa había alistado todo para mudarse a Estados Unidos, por eso el 15 de marzo pasado organizó una reunión en el piso 33 de su edificio ubicado en calle Morandé 696. Y uno de los invitados era precisamente Nicolás Ortega, funcionario de la PDI que mantenía estrechos vínculos con la organización criminal.
Mientras estaban en la despedida, funcionarios de la Bitrap allanaron el departamento y detuvieron a los implicados en la red de trata de personas. En total fueron cuatro detenciones, el ciudadano cubano, los dos funcionarios de la PDI y Aura Acosta Villalobos, colombiana que mantenía una empresa de fachada para lavar los ingresos de la trata de personas y cuya principal actividad era una peluquería instalada en el paseo Puente.
El 16 de marzo, la persecutora de la Fiscalía Centro Norte a cargo de la investigación, Carolina Suazo, imputó a los detenidos un total de cinco delitos: asociación ilícita, trata de personas, lavado de dinero, cohecho y soborno. Las pesquisas pudieron determinar que la organización criminal estaba compuesta por 13 personas, algunos de ellos están en prisión y otros mantienen órdenes de detención vigente.
BAJO LA NÓMINA DEL TREN DE ARAGUA
Según explica la propia fiscal Suazo a Mega Investiga, el primer dato de que funcionarios de la PDI serían parte de la banda transnacional venezolana lo entregaron las víctimas.
“Manifestaron que dentro de la PDI había funcionarios que entregaban información al Tren de Aragua, eso lo que dijeron en forma textual y a propósito de eso es que se inicia una serie de diligencias vinculadas con aquella información”, señala la persecutora.
Y agrega: “Paralelamente también se obtienen antecedentes producto de una interceptación telefónica que es desarrollada en otra causa, en que precisamente uno de los tratantes se comunica con un imputado haciendo referencia a información que se solicita a uno de los funcionarios públicos involucrados, esto permite realizar ese seguimiento y finalmente establecer la participación de estos funcionarios activos de la Policía de Investigaciones (PDI) como integrantes de la asociación criminal”.
Los cuatro detenidos se encuentran actualmente en prisión preventiva, mientras que los dos policías fueron desvinculados de la PDI tras conocerse los hechos, según se informó a través de un comunicado. “Por la gravedad de los hechos e independientemente de la investigación penal, la institución cursó su desvinculación inmediata”, señalaron.
Hasta el momento, la investigación de la Fiscalía Centro Norte ha acreditado que al menos desde octubre de 2021 hasta marzo de 2024, los funcionarios de investigaciones respondían a Yariel Ulloa –quien a su vez respondía a Lewis Ponce Ortiz, venezolano y líder de la célula– y advertían acerca de procedimientos policiales, los lugares donde se encontraban las víctimas y entregaban información sensible contenida en los sistemas de la PDI.
Pero no solo eso. A cambio de sus servicios, los funcionarios de la policía civil recibían dineros, especies y transferencias de otros integrantes de la organización criminal. Además, desde sus propias cuentas realizaban depósitos para “ocultar el origen ilícito del dinero recibido”.