Ya pasó con la abuelita de San Antonio que fue asesinada y torturada por la pareja de venezolanos que ayudó, ya pasó con el matrimonio de Puchuncaví que fueron asesinados por los venezolanos que ayudaron, y ahora nuevamente una anciana de Quilpué fue asesinada por un venezolano que ayudó.
Pagarán justos por pecadores, pero como no tenemos idea quien entró por la frontera, es evidente que contratar y ayudar a caribeños ilegales es la crónica de un desastre anunciado, ya que son animales que no tienen ningún respeto por la vida y matan como pasatiempo. Una nota de Canal 13 detalla:
El miércoles, una anciana de 84 años fue asesinada mientras sufría un robo de su domicilio en Quilpué, región de Valparaíso. Un golpe y señales de asfixia dan señales de lo que podría ser la causa de muerte.
En el domicilio se encontraba la polola de 19 años del nieto de la adulto mayor, quien también fue víctima de agresiones por el delincuente. Ella es la único testigo, declarando que el individuo «tendría acento extranjero».
Ulda Valdebenito González, de 84 años. Fue una destacada profesora y directora durante 26 años en dos escuelas de Quilpué. El último de ellos fue el Colegio Cristiano de Quilpué, donde trabajó hasta 2006. En el establecimiento es recordada como una mujer cariñosa y como una profesional con gran vocación por la docencia.
Según información preliminar, la adulto mayor podría haber conocido al homicida. Incluso, se sospecha que ella le habría abierto la puerta, debido a que no habían signos de forzamiento en el domicilio. La versión de una vecina entregada a Carabineros, indica que hace dos semanas habían trabajadores extranjeros en la vivienda.