FOTO VÍA CANAL 13 / AGENCIA UNO
Ahora que por motivos electorales el gobierno volverá a insistir en condonar el CAE, es momento de recordar que hacerlo es completamente inviable económicamente, ya que significaría gastar casi el 4% del PIB, equivalente a la friolera de 11 mil millones de dólares.
Por supuesto que se pueden revisar los intereses y entregar facilidades de pago, pero jamás condonar ya que el país tiene cien mil otras prioridades, incluyendo que sería extremadamente injusto con los que SI pagaron. Parte de un artículo de La Tercera señala:
Un informe realizado por Horizontal simuló distintos escenarios. En el primer caso, si la medida fuera universal abarcando las 1.112.378 personas, el costo sería del orden de US$11.270 millones (3,7% del PIB). Un siguiente escenario apunta a beneficiar a quienes tengan una deuda que supera el valor inicial del crédito que alcanzan las 522.104 personas. En este caso, el costo fiscal sería de US$5.160 millones (1,7% del PIB).
Si se quiere focalizar a quienes tienen deuda con saldo remanente pre-2012, el monto a financiar llega a US$4.240 millones abarcando un universo de 343.025 personas (1,4%).
También se simula para quienes tienen una deuda de aquellos con garantía ejecutada US$ 3.200 millones (1,1%). Quienes están en esta situación son 332.443. Y por último están quienes tienen deuda, pero desertaron de sus estudios. Los beneficiarios serían 176.289 con un costo de US$1.240 millones (0,4% del PIB)
Para Horizontal, en cualquier escenario la condonación “es una política altamente costosa y regresiva”, afirman. En ese sentido, sostienen que “en vez de insistir con condonar universalmente la deuda del CAE, la política pública debiese ser enfocada en perfeccionar el crédito existente”,
En su análisis puntualizan que “la condonación de la deuda por criterios como la morosidad o garantía ejecutada puede inducir a incentivos perversos en quienes están pagando el crédito, además de ser injusto con quienes ya pagaron”.
Enfatizan que “el costo alternativo de una política tan cara como la condonación universal del CAE ($11.270 millones de dólares según nuestros cálculos), es extremadamente alto y a nuestro parecer desvía el foco de las urgencias más importantes que hoy tenemos en educación: la reactivación educativa para hacernos cargo del terremoto educacional provocado por la pandemia”.
A modo de ejemplo afirman que la condonación universal equivale a 37 veces el presupuesto para el proyecto de sala cuna universal (0,1% del PIB), incluido como una de las necesidades de gasto del pacto fiscal promovido por Hacienda; 40 veces el presupuesto del plan de reactivación educativa anunciado por la actual administración (US$288 millones para el 2023).