Que la principal universidad del país esté tomada por una tropa de pendejos vagos que jamás han trabajado y no tienen idea de la vida es una vergüenza, más aún cuando la toma es por algo tan ajeno a la realidad chilena y a la que se sumaron sólo por MODA.
Esta es culpa de las autoridades académica que en años pasados apoyaron las movilizaciones ocutubristas, y ahora no se atreven a sacarlos y expulsarlos sabiendo que es la ÚNICA alternativa aceptable.
Si la universidad sede a las demandas de esta manga de pastabaseros carentes de figura paterna, más aún sabiendo que en Chile nadie pesca al Partido Comunista, pueden dar por muerta la educación chilena. Una nota de Cooperativa detalla:
En el caso de la Casa Central, la ocupación de una sala del histórico inmueble comenzó a mediados de mayo, cuyo fin es demandar que la casa de estudios termine sus convenios con planteles de Israel, algo que -hasta la fecha- sólo ha realizado la Facultad de Filosofía, mientras que el Consejo Universitario no cedió en ese punto.
Por otro lado, la Federación de Estudiantes (FECh) y otros grupos pro-Palestina han hecho un «llamado urgente a la comunidad a resistir en Casa Central», ya que aseguran haber recibido una solicitud de desalojo del aula, por lo que la instalación de más estudiantes «es esencial para la resistencia estudiantil frente a la causa».