Que la extrema izquierda esté vinculada directamente con atentados y hechos delictuales no debería sorprender a nadie con más de dos neuronas.
Porque si en Democracia andas declarándole la guerra al Estado, promoviendo la insurrección y diciendo que los policías son el enemigo, es evidente que terminarás convirtiéndote en un delincuente.
¿Lo más gracioso de todo? Todos estos criminales que se mienten a si mismos llamándose “luchadores sociales”, viven llorando diciendo que “los medios los criminalizan”.