Por si quedaban dudas de que Javier Macaya va tener que retirarse de la política ya que no podrá postularse ni para semanero, nuevos antecedentes revelan que en el fallo judicial que condenó a su padre a 6 años de cárcel por abuso sexual a menores, el Senador de la UDI realizó varias declaraciones ninguneando a las víctimas. Parte de un artículo de Meganoticias señala:
En su declaración ante el Ministerio Público, el propio condenado describe a su familia como “unida” y “aclanada”, pero que todo “se rompió por este caso”: tras el relato de un episodio de abuso que una de las víctimas le comunicó a su entorno, el 7 de mayo del año pasado, y que sufrió cuando tenía entre ocho y nueve años.
De ahí en adelante, se sumaron otras tres víctimas menores de 14 años e incluso una mujer adulta perteneciente al círculo familiar aseguró “haber sido víctima del mismo agresor” cuando era niña. De este modo, además del relato y de las pericias a las afectadas, se aportaron nueve videos que el tribunal tuvo a la vista a la hora de emitir la sentencia.
El cuestionamiento a una víctima
En el fallo unánime redactado por los magistrados López y Ruiz, en el acápite llamado “alegaciones de la defensa que no nos hemos hecho cargo previamente”, se hace mención en un párrafo a cuestionamientos en contra de una víctima esgrimidos por tres de los hijos de Eduardo Macaya: Constanza, Eduardo y el propio senador Javier Macaya.
l párrafo se reproduce de forma textual a continuación, salvo por modificaciones introducidas por Mega Investiga para proteger la identidad de las víctimas:
“Cabe hacer presente que, tanto el acusado como los hijos de éste, Constanza, Eduardo y Javier (…) efectuaron cuestionamientos respecto de la conducta de NN. Fue así como señalaron que es una niña «agrandada», pues desde pequeña usaba teléfono celular, tenía Instagram, hacía Tik Tok bailando y publicó en una red social una fotografía en la que aparecía con un pañuelo verde apoyando la causa proaborto. Agregó el acusado que en una ocasión la vio haciendo un gesto (obsceno)”, describe la sentencia.
El tribunal desestimó esto porque consideró que dichos cuestionamientos “resultaron irrelevantes al momento de ponderar” el relato de la víctima como “creíble”.
De esta manera, los jueces de primera instancia concluyeron que “dicha información no condujo a una conclusión distinta a la arribada por el tribunal (…) dieron cuenta de prejuicios, que pudieron explicarse por los intentos de la familia del acusado de desprestigiar, no solo el contenido de la información, sino la persona de la cual emanaba”.