En un mundo ideal, Chile debería aumentar el número de parlamentarios para mejorar la representatividad. Pero no estamos en un mundo ideal, y en estos momentos tenemos a la clase política más tonta, indecente e irresponsable de la historia.
Un país se puede permitir que existan 10 tipos tontos promoviendo leyes estúpidas y populistas en el Congreso, no le harían daño a nadie, pero ninguna Democracia sobrevive cuando tienes a 50 tipos tontos escribiendo las leyes de un país, ya que eso irremediablemente nos convertirá en un Estado pobre, fallido y subdesarrollado.
ELIMINAR A LOS INDEPENDIENTES
Todos los partidos, de izquierda y derecha, tienen parlamentarios tontos. El gran problema viene con los mal llamados “independientes”, una tropa de infelices que como dependen de los votos para mantener sus cargos, no les importa hundir al país y SIEMPRE son los que promueven las leyes más populistas e irresponsables.
Por lo anterior, cualquier reducción de parlamentarios debe empezar por ELIMINAR A LOS INDEPENDIENTES. No aportan al debate, y su estupidez e irresponsabilidad contagian al resto.
Sólo con eliminarlos a ellos será un gran paso adelante para mejorar el país, más aún considerando que la representatividad no será tocada, ya que ellos son una tropa de nefastos que sólo se representan a ellos mismos.
REDUCIR LOS PARLAMENTARIOS
La Derecha siempre ha querido reducir los parlamentarios por una cuestión de “ahorro de dinero”, algo que no tiene sentido cuando se podría ahorrar mucho más eliminando a los asesores, que TODOS sabemos que no asesoran nada ya que contratan a sus amigos.
En ese sentido, sería mucho más práctico crear una fuente de asesorías coordinada por las universidades que entregue información objetiva sobre todos los temas.
Nuestra reducción de parlamentarios apunta a castigar a la peor clase política de la historia para eliminar los riesgos. Ya que como mencionamos al principio, un país puede soportar a 10 parlamentarios tontos, pero 50 ya son demasiados y te generan problemas desde todos los ángulos.
MENOS PARLAMENTARIOS, MÁS DEMOCRACIA RESPONSABLE
Con menos parlamentarios obligaremos matemáticamente a los partidos a colocar sus mejores nombres, ya que quedarán demasiado expuestos si salen con alguna estupidez.
Por supuesto, esta reducción de al menos 50/70 parlamentarios tiene que ser realizada por expertos para lograr la mayor representación posible. Porque por ejemplo, actualmente las regiones están absurdamente sobre-representadas para la cantidad de habitantes que tienen.
EL FUTURO DE CHILE ESTÁ EN RIESGO
Si nos preguntaban hace algunos años, defendíamos el aumento de parlamentarios para mejorar la representación. Sin embargo las cosas cambian, y como ahora el Congreso se llenó de estúpidos, populistas e irresponsables, tenemos la obligación de defender el país de la peor clase política de la historia.
En un futuro, si vemos que la clase política mejora, se puede volver a pensar de aumentar los parlamentarios. Pero ahora no queda otra alternativa que reducirlos, porque con tanto imbécil en el Congreso es cuestión de tiempo para que nos conviertan en una mezcla entre Venezuela, Ecuador y Etiopía.