Cada nueva información que se sabe sobre el guardia del asalto al Brinks es peor que la anterior, y muestran que el tipo es abiertamente retrasado mental. De hecho, pueden apostar que los líderes del robo siempre pensaron en cagárselo y JAMÁS le iban a pasar la plata.
Dicho lo anterior, que su incapacidad mental no sea una excusa para que reciba menos pena. De hecho debería todo lo contrario y recibir las penas del infierno para que sirva de lección, y NUNCA MÁS a un trabajador se le ocurra ser cómplice de un asalto a un banco. Una Nota de La Tercera señala:
La participación del guardia habría sido clave en el robo. Según relató ayer el fiscal, el sujeto fue quien abrió uno de los portones al primer grupo de delincuentes para que ingresara hasta las bóvedas de la empresa de valores. De acuerdo a los videos de las cámaras de seguridad, el sujeto se mantuvo al interior de su caseta durante todo el asalto. En la carpeta se detalla el rol clave que tuvo el sujeto para cometer el ilícito.
La Fiscalía tiene en su poder varios teléfonos incautados, de los cuales se extrajeron conversaciones que están siendo analizadas por los investigadores. En uno de esos diálogos se aprecia al dueño del teléfono, Óscar, cotizando una casa, el 29 de julio. El único de los formalizados de nombre Óscar es el guardia de Brinks.
“Hola, buenas tardes. Hablé recién con usted por el valor de la propiedad. Este es mi número para ver el link de la casa”, escribió Óscar. La casa, avaluada en $123 millones, está ubicada en la Villa Valle Oeste de Rancagua y cuenta con tres dormitorios, dos baños, amplio living comedor, logia, cocina equipada, piscina, entrada de auto con cobertizo, termopanel en todas las ventadas, está cercano a centro comercial y con varios colegios en el sector.
El receptor, identificado como “casa amarilla”, respondió con un “ok” y envió el link de venta de la propiedad. La conversación no tuvo nuevos diálogos.
En ese mismo teléfono, Óscar pide que a “Edgar Vvpp” que le mande “las fotos”. Dicho diálogo ocurrió el 16 de agosto (el día del asalto), a las 20.04. Las fotos y videos que envió “Edgar” fueron de las detenciones de los sujetos involucrados en el asalto, que habían ocurrido horas antes. Con dichas imágenes, “Óscar” se ponía en alerta del presente que estaban teniendo sus colegas de fechorías.
Al momento de la detención de Saavedra, Carabineros le incautó un teléfono marca Honor, que sería de la empresa. De ahí se extrajeron 32 conversaciones, 62 contactos y 4.668 imágenes. Una de las conversaciones revisadas es entre “empresa”, que sería el guardia, y “primo 2″. En esos chats se refieren al asalto como “la fiesta” y los integrantes de la banda criminal como “los músicos”.