No es que el Frente Amplio lo esté haciendo bien o mal, es que ni siquiera fueron capaces de cumplir con sus propias promesas.
Durante años el Frente Amplio criticó duramente al “duopolio” por no promover la meritocracia y el mismo Boric prometió acabar con los pitutos… ¿Y qué fue lo primero que hicieron al llegar al poder? Apitutar a todos sus militantes en el Estado e inventar “capacitaciones de género” para darle peguita hasta al primo del militante más callampero.
Sacar a una funcionaria de carrera para apitutar a Diego Vela, sólo porque su polola está Francia, es simplemente inaceptable. Pero a estas alturas, el comportamiento del Frente Amplio ya no sorprende nada. Una nota de Ex Ante detalla:
El Gobierno designó a Diego Vela, último presidente de Revolución Democrática antes de la unificación del Frente Amplio, como miembro de la representación chilena ante la OCDE, con sede en París.
Vela fue nombrado formalmente por el Ministerio de Hacienda para integrar el staff que dirige desde agosto el embajador Hernán Frigolett, pero todas las fuentes de gobierno consultadas señalan que su designación fue realizada directamente por el Presidente Boric.
Lo inusitado del nombramiento no solo pasa porque, de acuerdo a distintos consultados, volvieron a primar los vínculos políticos por sobre los criterios técnicos al momento de ubicar a Vela en la OCDE (lo que para algunos se revela con el solo hecho de que la consejera haya sido trasladada y no removida por mala gestión, entre otras cosas).
Tal como publicó el periodista Iván Weissman en El Mostrador -quien dio a conocer la nominación- cercanos al expresidente de la FEUC aseguran que quería instalarse en París porque su pareja, la ingeniera comercial Lican Martínez, está estudiando en la ciudad, donde se ubica la sede de la OCDE.