Siempre habrá personas ricas y personas pobres, eso de querer una sociedad donde “todos sean iguales” es una utopía octubrista sin ningún sentido de realidad.
A lo que debe aspirar una sociedad, es que esa elite tenga el suficiente sentido de responsabilidad para conducir bien los destinos del país y mejorar la calidad de vida de los chilenos.
Si en vez de eso tenemos a una elite ignorante, avara, maleducada, irresponsable, carente de empatía y sin ningún sentido de moralidad, no pueden esperar otra cosa que una sociedad fracturada y un país que será una bomba de tiempo.
LA ELITE ESTÁ JUGANDO CON FUEGO
La elite debe recordar que para el estallido social estuvieron todos con el poto a dos manos, y sólo se salvaron porque los líderes del octubrismo eran completamente imbéciles.
Es un hecho que no habrá un nuevo estallido social, pero la elite está generando todas las condiciones para crear una amenaza mucho más grande a sus intereses: UN OUTSIDER.
No hablamos de charlatanes como Parisi, extremistas como Kayser o chavistas como ME-O, hablamos de que si siguen jugando fuego aparecerá un candidato con las suficientes neuronas para entender el juego, sin problemas legales, y con el suficiente carisma para generar respaldo popular, que será elegido presidente con el 80% de los votos sólo haciendo campaña contra la elite y la clase política.
Marcela Cubillos representa lo peor de la elite chilena, si la clase privilegiada no entiende que el camino es hacer todo lo contrario a lo que ella está haciendo, no tendrán ningún derecho a ponerse a llorar diciendo nuevamente que “no lo vieron venir”.