FOTO VÍA EX ANTE
¿Recuerdan que la Dirección del Trabajo clausuró una farmacia de La Cisterna tras recibir un turbazo argumentando que “no le entregaban seguridad a los trabajadores”? Bueno, por si quedaban duda de lo estúpida y sin sentido que fue esa decisión, un supermercado que se encuentra AL FRENTE de la farmacia cerrada sufrió un violento turbazo. Una nota de Ex Ante detalla:
Cerca de las 7 de la tarde, un grupo de delincuentes ingresó al local, pero fue repelido por un guardia que con una luma le pegó en la cabeza a uno de los ladrones, un veinteañero que quedó con la nariz y el rostro ensangrentado.
Había descontrol y nerviosismo, y los amigos del delincuente al que le sangraba la cara se lanzaron sobre las puertas del supermercado. Comenzaron a patear los ventanales hasta que los rompieron e insultaron a las empleadas vestidas de rojo. Adolescentes exaltadas acusaban al capitalismo y a la empresa privada por la “violencia del sistema”. Una madre histérica, de la mano de su hijo de cinco años, gritaba desesperada al ver el chico con la cara destrozada. Otro niño de diez años observaba la escena atónito.
Las trabajadoras del supermercado, en estado de pánico, intentaron cerrar la reja electrónica, no sin antes dejar entrar al joven ensangrentado que luego salió con cerca de 20 barras de chocolate Sahne-Nuss y Trencito bajo el brazo. Otros cómplices hicieron lo mismo y se llevaron carnes y vinos “para el pre 18”.
Había indignación entre los clientes. “Este barrio ya no da para más”, decía un señor de 50 años. “La reacción del guardia fue fuerte, pero absolutamente necesaria. No podemos aceptar que nos sigan robando. Y los carabineros brillan por su ausencia”.