La muerte de Edwin de la Jara, asesinado por un colombiano ilegal de 17 años que le robó el celular, tiene que marcar un punto de inflexión en la manera en que la clase política está enfrentando la migración ilegal.
Si, clase política completa.
Porque si bien el gobierno de Boric es el primer culpable del desastre migratorio que hay en Chile, ya que no hacen deportaciones masivas y ni siquiera son capaces de cerrar la frontera, la Derecha no lo hace mucho mejor, ya que cuando podrían estar destruyendo al gobierno por sus políticas migratorias, se limitan a quejarse tímidamente por twitter sin presentar NINGÚN proyecto al respecto.
El Frente Amplio defiende la migración ilegal por ideología ya que son una tropa de cuicos imbéciles, la Derecha defiende la migración ilegal para tener mano de obra barata. Mientras tanto, es el chileno honesto al que le cagan su calidad de vida.
CHILE DEBE DECLARARLE LA GUERRA A LOS INMIGRANTES ILEGALES
Si un migrante caribeño viene a aportar al país será bienvenido, y tengan la seguridad que entrará al país de manera legal por los pasos habilitados.
Otra cosa muy diferente son los inmigrantes ilegales, que en el mejor de los casos serán personas pobres que no aportarán al país y colapsarán todos los servicios básicos, y en el peor de los casos son animales incivilizados que no dudarán en matarte para robarte del celular.
Declararle la guerra a los inmigrantes ilegales, significa hacerles la vida imposible para desincentivar su estadía en el país y así se vayan solos. Cosas como el impuesto a las remesas, eliminar el ius solis, prohibición de arrendar, manejar, trabajar, y que constantemente sean multados a riesgo de pasar unas semanas en la comisaría, provocarán que en 6 meses se hayan ido todos los caribeños ilegales del país.
Esto no se trata de xenofobia, se trata de supervivencia y aceptar la realidad. Porque si no hacemos algo ahora, tengan claro que los caribeños ilegales nos convertirán en un Estado fallido.