Cada inmigrante ilegal que entra al país para trabajar por 100 lucas en condiciones de esclavitud, es un empresario negrero que viola las leyes laborales, y fundamentalmente es un trabajador chileno que se queda sin un empleo formal.
Por esto es tan imbécil que la izquierda defienda la migración ilegal, ya que literalmente está beneficiando a los empresarios negreros y perjudicando a la clase trabajadora chilena.
Si algún legado va a tener el Frente Amplio, será hundir al país con delincuencia importada y sepultar la calidad de vida de los trabajadores chilenos.