Cuando la Izquierda le declaró la guerra a la disciplina, al esfuerzo personal y al principio de autoridad en la educación, Chile comenzó a irse a la mierda.

Más allá de que si el proyecto que elimina el CAE es bueno o malo, no tiene el más mínimo de los sentidos promoverlo cuando el país tiene DECENAS de otras prioridades mucho más urgentes.

Que cada generación que viene sea más inútil que la anterior se debe exclusivamente a iniciativas como estas.

Una de las principales críticas que le hacen al CAE, es que “no puede ser que pagando la mitad de las cuotas la deuda no ha disminuido y sólo he pagado intereses”.

Cada persona que tiene la vocación de ser profesor debería tener un sueldo millonario.

El gran error del gobierno fue hablar de CONDONACIÓN DEL CAE, ya que si hubieran hablado de revisar los intereses y las multas tendrían todo el apoyo del mundo.

Acá tenemos dos cosas: Primero la ausencia de Estado, que es incapaz de garantizar el derecho a educación mientras que el gobierno sigue empecinado en la tontera de condonar el CAE.

¿De verdad la Universidad de Chile no se atreve a desalojar a esta tropa de vagos atencionales que se cuelgan de cualquier moda para hacer activismo ya que es la única forma de lidiar con sus crisis existenciales?

La pregunta es: ¿De verdad la rectora de la Universidad de Chile va a ceder a las peticiones de esta tropa de pendejos analfabetos?

No hay que ser un experto para entender que si en 4 años metes a un millón de personas a un país se producirá un descalabro demográfico a todos los niveles.

Un sorpresivo hecho ocurrió en diferentes colegios municipales de la Región del Maule, donde los estudiantes recibieron un chacarero sin carne como menú.

Esto, a grandes rasgos, es reconocer que la delincuencia ganó la batalla y tenemos a un país de rodillas ante los criminales que importamos con la migración ilegal caribeña.

Condonar el CAE significaría la brutalidad de gastar casi 4 puntos del PIB, a lo que tendrás que sumar 4 puntos del PIB más para compensar a los que ya pagaron.

El Ejecutivo ha estado trabajando como alternativa a la condonación del CAE. Se trata de aplicar una suerte de impuesto al trabajo a todos los egresados de universidades que no tengan la gratuidad.

Un informe realizado por Horizontal reveló que la condonación del CAE tendría un costo de 11.270 millones de dólares, equivalentes al 3,7% del PIB.

Estas son las consecuencias de tener políticos irresponsables que hacen promesas de campañas imposibles de hacer realidad: El CAE es completamente inviable económicamente.