Que un país tenga un Dictador siempre es algo terrible, pero lo de Nicolás Maduro a estas alturas es una burla.

Maduro se pudo ir en la gloria aceptando una amplia derrota electoral, haber solicitado asilo en Rusia y podría haber vivido el resto de sus días tranquilo.

Nuevo día, nuevo enemigo que se inventa Nicolás Maduro para intentar justificar su indecente fraude electoral.

¿Recuerdan la noticia del conductor de Telesur que renunció para no seguir defendiendo el fraude electoral de Maduro? Pues bien, adivinen qué títere de la Dictadura venezolana llamó a informarse por Telesur...

A estas alturas, y con toda la evidencia disponible, el que siga negando el fraude electoral de Nicolás Maduro es porque está completamente comprado por esa dictadura bananera.

El Partido Comunista y Marco Enríquez-Ominami deben ser expulsados de cualquier debate democrático, ya que su defensa a la Dictadura de Nicolás Maduro es completamente inaceptable.

Una cosa es una denuncia sin pruebas, donde todos concordamos que las mujeres también pueden mentir, otra cosa muy diferente es cuando ya existen pruebas.

Y por esto, amigas y amigos, es que la Dictadura de Venezuela tiene los días contados.

Marco Enríquez-Ominami es POR LEJOS uno de los mayores perjudicados de todo lo que está pasando en Venezuela. Ya que tras defender el fraude electoral realizado por el Dictador Nicolás Maduro, se convirtió en un cadáver político despreciado por el pueblo. (Miren los insultos que recibe en tuiter cada vez que escribe) No suficiente con […]

Tras conocerse el día de ayer que el ex presidente de Argentina golpeaba a su pareja, medios de Argentina informaron esta mañana que Alberto Fernández intentó quitarse la vida después de enterarse de la denuncia

Lo que estamos presenciando, son los últimos manotazos de ahogado de un dictador en decadencia que tiene los días contados.

Si ya es terrible tener a un Dictador en tu país que censura todo lo que no le gusta y detiene opositores todos los días, imaginen que más encima sea un tipo tan vergonzosamente iletrado como Nicolás Maduro

Junto con el Partido Comunista, el otro gran muerto que dejó el fraude electoral en Venezuela es Marco Enríquez-Ominami, ya que expuso como nunca antes que es un títere de Nicolás Maduro.

Marco Enríquez-Ominami es de lo peor que existe en la política nacional, ya que es un mercenario cuyo única ideología es chuparle el pico a los gobiernos de izquierda inviables de la región